Dos clásicos sin violencia
Editorial
Alajuelense-Herediano y Cartaginés-Saprissa, los cuatro equipos con mayor tradición de nuestro fútbol se enfrentan esta noche en la jornada 15 del Torneo Invierno 2016. Por primera vez en varios años, los cuatro grandes lideran el campeonato nacional, lo que aumenta el interés por los choques de este sábado.
Juntos se reparten las preferencias de más del 90% de los aficionados al fútbol en nuestro país, lo que explica la gran expectativa que se vive en todo el territorio nacional por estos dos partidos.
En el estadio José Rafael Fello Meza ya colgaron el cartel de “entradas agotadas” para recibir al Monstruo, mientras que la dirigencia rojinegra confía en llenar también las graderías del Alejandro Morera Soto en su duelo ante los florenses.
A diferencias de otros clásicos del pasado reciente, la semana previa se ha vivido con bastante calma. Los cuatro entrenadores se han manejado con cautela y han evitado comentarios polémicos que calienten el ambiente más de la cuenta. Ni siquiera Hernán Medford del Herediano y Jeaustin Campos del Cartaginés, famosos por su lengua picante, han caído en provocaciones. Una buena señal para calmar los ánimos entre cuatro aficiones que viven en un constante pique.
Lo realmente importante será lo que se viva a partir de las 7 de la noche y durante esas tres horas que tendrán al país futbolero paralizado. Que las buenas vibras y la sana rivalidad se trasladen a la cancha y que podamos vivir dos juegos intensos, pero sin violencia ni broncas. Que cada bola se dispute con pierna fuerte, pero sin mala intención, que no haya tarjetas rojas, que las amarillas sean contaditas y que los árbitros no se roben el show.
Que los futbolistas y entrenadores recuerden que habrá miles de niños y niñas siguiéndolos de frontera a frontera, atentos a imitar cada uno de sus gestos. Que su juego limpio se refleje en las gradas, que haya paz entre las aficiones.
Diariamente clamamos porque el fútbol vuelva a convertirse en un espectáculo familiar, para que a nadie le dé miedo llevar a sus hijos al estadio. Hoy es una buena ocasión para creer que vamos por buen camino, sin olvidar que el fútbol es un simple juego y que más allá del resultado de los clásicos de esta noche, el lunes todos madrugaremos de nuevo para seguir construyendo un mejor país.
