Desde el año 2014 el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica (LanammeUCR), advirtió del fallo de una de las juntas de expansión en el Puente de la Amistad a las autoridades.
Pero pese a esto, parece que las autoridades no hicieron nada y, dos años después, esa platina se ha desprendido y causado el cierre de uno de los carriles de esta estructura.
“Esto de la junta de expansión nosotros lo detectamos desde el año 2014, esta junta nunca ha tenido ningún tipo de mantenimiento desde su construcción en el año 2003”, indicó Roy Barrantes Coordinador de la Unidad de Puentes de Lanamme.
Y justamente, el principal problema que tiene es esa falta de mantenimiento de 13 años ha tenido este puente que, al momento de ser construido, costó cerca de $27 millones.
“A la junta nunca se le ha dado ningún tipo de mantenimiento, esta ha sufrido daño por sismo, como en setiembre del 2010, ahí se produjo un desperfecto y por eso para el año 2014 se había detectado el fallo”, comentó Barrantes. Ya para este miércoles el puente volvió a la normalidad, según informaron las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), gracias a una solución temporal.
“La pieza metálica desprendida fue colocada de nuevo y se soldó. 12 horas después, el monitoreo hecho en el sitio confirma que el trabajo temporal hecho funciona adecuadamente”, indicaron. Ahora lo que corresponde es buscar la solución definitiva para garantizar el funcionamiento correcto del puente.
Para Barrantes, esa solución definitiva es solo una, se trata del cambio total de la platina, ya que una medida temporal no va a resistir lo suficiente.
“Si hay un elemento que se deforma y genera un problema de tránsito al golpearlo y volverlo a la fuerza es la solución temporal, porque esto va a seguir un proceso de deterioro porque no soluciona el problema, lo que hace es retardar el problema que si no se sustituye por una nueva y se hace una reparación profunda va a volver a suceder lo mismo”, indicó Barrantes.
Esto es un proceso que, en opinión de Barrantes, una vez lista la pieza para la sustitución, lo que tomaría son varias horas con el puente cerrado para quitar la vieja y poner la nueva.
