Tras 50 años de disputas, las autoridades del Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) logran un acuerdo que permite poner fin al conflicto armado.
El pacto fue ratificado en una ceremonia con representantes de varios países del continente y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pero dejó en evidencia a varios peones de la guerrilla que estuvieron en Costa Rica manejando operaciones financieras.
Entre los convenios se mencionan reformas en participación política, acuerdos de cese el fuego y hostilidades bilaterales, definitiva solución al problema de las drogas ilícitas, acuerdo con víctimas y mecanismos de implementación de la paz.
El papel que jugaron los gobiernos de diferentes naciones en su mayoría fue pasivo, pero entre los más interesados figuraba los Estados Unidos, que había promovido el arreglo que ahora aplaude el presidente de ese país. “Estados Unidos está orgulloso de apoyar al Gobierno de Colombia en su búsqueda de la paz, pero los felicitamos por el compromiso en la búsqueda de los acuerdos logrados en La Habana, Cuba”. Precisamente esta nación estuvo muy pendiente del proceso que permitió el fin de la disputa y como parte de las negociaciones, las FARC abrieron sus expedientes y revelaron sus más íntimos secretos, lo que permitió que los acuerdos avanzaran.
Parte de esta nueva información que fue documentada en las mesas de trabajo menciona las actividades comerciales y económicas de las FARC en los diferentes países donde ramificó su movimiento, incluido Costa Rica.
COSTA RICA
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y su dependencia denominada Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC) compartían mucha de la información que quedó registrada en los acuerdos de La Habana.
En ellos, como parte de la buena voluntad en los diálogos de paz, las FARC reconocieron las redes financieras que manejaron en el mundo durante la última década, información que toca a nuestro país, al igual que a muchas de las naciones de América.
Parte de esos informes fueron contenidos en su momento en las investigaciones de la OFAC, en cuyos documentos se mencionaron actividades en Costa Rica por parte de células de las FARC como el Frente 47 y el Bloque Oriental.
Entre las menciones concernientes a nuestro país se ligó a un colombiano de apellidos Aguilar Duarte, cuya actividad se registró en 2012, según la OFAC.
Las FARC reconocieron que tenían a sus servicios tres empresas agropecuarias ticas, dedicadas al cultivo de tomate y arroz.
Según los rastros financieros que reconocen las FARC, la figura de Daniel “El Loco” Barrera, brazo armado de esta organización, tuvo mucha influencia en el territorio nacional.
También se menciona en estos reportes el caso del decomiso en Colombia de una computadora propiedad de “Raúl Reyes”, líder a inicios de siglo XXI de esta agrupación revolucionaria. Eso permitió la localización en nuestro país en 2008 de $480 mil, en una caleta ubicada en el cantón de Santa Bárbara, Heredia.
PERIODISTA: Gustavo Retana
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Martes 30 Agosto, 2016
HORA: 12:00 AM
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