Guardas de seguridad, recolectores de basura, estudiantes y oficinistas aparecen como beneficiarios de las cuotas para importar arroz del Cafta.
Entre los favorecidos se encuentran personas con edades entre los 24 y 35 años con un ingreso que va de los ¢186 mil a los ¢355 mil por mes. Esto a pesar de que para comprar una tonelada se requieren al menos ¢8 millones.
DIARIO EXTRA tomó la información de los beneficiarios de las listas de asignación del Cafta 2016, del Ministerio de Comercio Exterior (Comex). Los datos no resultan sorpresivos para la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz).
“Yo supongo que son testaferros, no conozco a ninguno, digo supongo porque intuyo que son sociedades que han puesto. Desde Conarroz le hemos pedido al Comex que verifique porque este es arroz procesado para la venta. Hemos alertado a Comex, pero como ellos son soberanos hay una gran debilidad en esto”, comentó Eduardo Rojas, presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Sector Arrocero de Costa Rica (Aninsa) y nuevo vicepresidente de Federación Centroamericana de Arroceros.
Para Rojas, Comex debería ir a verificar que la persona que importe tenga al menos una bodega donde guardar el arroz.
“El problema del sistema del Comex es primero en tiempo, primero en derecho. No corroboraron si eran comerciantes y debería demostrar que hay una cadena de comercialización. Hay un tema de logística incluso, cada una de estas personas debería hacer una declaración jurada, y para el consumidor por un tema de salud y de que no se beneficia con el mix de precios”, agregó.
“YA TENÍAMOS UNA ALERTA”
Roberto Gamboa, director de Asesoría Jurídica del Comex, dijo a DIARIO EXTRA que ya tenían una alerta.
“A la hora del contingente cualquiera en este país tiene derecho de pedir, ya hemos detectado situaciones de eso y no solo en arroz”, declaró.
Lo que ocurre es que el reglamento para asignar los contingentes establece pautas para no violentar el principio de igualdad por más TLC que sea, porque está protegido por la Constitución Política.
Una de las medidas que ha tratado de incorporar Comex es que la Caja Costarricense de Seguro Social proporcione información sobre las planillas para determinar si una persona trabaja para una empresa equis, pero la aseguradora ha dicho que no comparte esos datos, ni por tratarse de un ministerio.
El permiso de importación se puede pedir como empresa o como persona física, que es donde está el mayor problema. “Si vamos más allá podríamos incurrir en discriminación”, expresó Gamboa, quien no negó que puede existir un negocio.
Cuando se trata de arroz en granza hay una serie de restricciones como que debe haber un registro a nivel fitosanitario y del Senasa.
“Las listas son enormes y pueden existir testaferros y que la persona que pida el contingente no le importe, lo que puede que no sepa es que luego va a ser penalizada y si pasa dos periodos seguidos, al tercero no le damos nada”, añadió.
YA PASÓ CON LÁCTEOS Y CARNES
Según el abogado de Comex, esta no sería la primera vez que pasa, pues ya hubo un episodio con carnes y lácteos.
“Había personas que se habían postulado, pero nunca habían traído nada, o sea usaron sus nombres. Eso pasó hace dos o tres años”, recordó.
Estos casos fueron remitidos al Ministerio Público, quien con base en la investigación encontró que un notario estaba autenticando la firma de estas personas sin que ellas supieran.
Una de las formas de la detección es que la firma de las personas no coincidía con la que aparecía en la copia de la cédula. Ahora se procede a corroborar cuando en Comex tienen alguna duda de la firma, y de igual modo valoran si otros rasgos no se parecen.
“Le hacemos la prevención para que venga a reconocer su firma”, finalizó Gamboa.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Martes 30 Agosto, 2016
HORA: 12:00 AM
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