Washington. (EFE) - Donald Trump y Hillary Clinton se enzarzaron en una guerra de acusaciones sobre racismo de alto voltaje mientras intentan ganar el voto de hispanos y negros, electorados claves en los comicios de noviembre.
El candidato republicano a la vicepresidencia, Mike Pence, consideró en una entrevista en CNN que las acusaciones de racismo de los demócratas "suenan desesperadas", pero lo cierto es que los afilados dardos de esta semana han salido de ambas campañas.
El alud de insultos comenzó cuando Trump dijo que Clinton es "una racista que ve a la gente de color solo como votos, no como seres humanos que merecen un futuro mejor".La candidata demócrata replicó enseguida en una entrevista en CNN afirmando que el magnate "cortejó a los supremacistas blancos" y "ha diseminado el racismo".
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Lunes 29 Agosto, 2016
HORA: 12:00 AM