La bancada del Frente Amplio presentó un proyecto de ley con el que pretenden atenuar la comercialización de envases plásticos no retornables o tetrabrik, a través de la creación de un impuesto, denominado verde.
Los legisladores resaltan que en el país se consumen 662 millones de botellas plásticas al año, de las cuales 560 millones terminan en basura y sólo 12,95% se reciclan.
El dinero recaudado con el nuevo impuesto se destinará para el Sistema Nacional de Áreas de Conservación.
“Con este proyecto ganamos todos, gana el consumidor porque tendrá más opciones para consumo responsable, ganan los municipios porque se disminuyen los volúmenes de residuos, gana el productor que recicla porque puede ahorrarse el impuesto y gana el Sistema de Áreas de Conservación porque contará con más fondos para proteger nuestros tesoros naturales” explicó el diputado Edgardo Araya.
Las empresas que reciclen no pagarían el tributo, en el caso de que los envases se utilicen para lácteos o medicamentos quedarán exentos del pago, y pretenden imponer una tarifa diferenciada para cobrar menos a micro, pequeñas y medianas embotelladoras.
“Una empresa que venda productos con estos envases podría pensar en trasladar el costo a sus clientes, aumentando el precio de venta, pero entonces se vuelve menos competitiva. En cambio, si recicla sus envases puede llegar a ahorrarse el 100% del impuesto, y de paso contribuye con la salud del planeta” concluyó el legislador.
