Si la unión hace la fuerza, ¿por qué separarse?
Editorial
En el mundo hay una frase que resulta muy cierta y reza así: “La unión hace la fuerza”. Ante este panorama y por la lucha que dan los taxistas contra Uber, no entendemos por qué separarse si entre todos como un grupo consolidado se pueden lograr grandes cosas.
Un claro ejemplo de esta separación es una de las últimas protestas, cuando algunos taxistas les tiraron huevos a sus colegas, los cuales andaban trabajando, suponemos porque el dueño del carro así se los solicitó; donde manda capitán no manda marinero. O tal vez laboraron pues no están de acuerdo con que manifestarse sea la mejor manera de lograr los objetivos.
Quienes no han asistido a las manifestaciones, protestas o como quieran llamarles, es porque reciben las órdenes de alguien más que al final del día les va a pedir la cuota completa, el carro limpio y fuleado; pero si andaban en este tipo de concentraciones no podrían cumplir.
Parece que en lugar de unirse para vencer a Uber, la consigna ha sido hacerse zancadillas para quitar del camino a quien no piense igual que el resto; el gremio de los taxistas hoy más que nunca necesita crear un bloque consolidado, ya que si siguen así poco podrán hacer para sacar a la transnacional. Vean que ya pasó un año y esta empresa sigue laborando en nuestro país.
Para los entendidos lo mejor sería entre todos ponerse de acuerdo y lograr un discurso de consenso que los represente y de esta manera luchar de forma conjunta con el fin de ver si sacan a esta empresa extranjera del país, o consiguen que se les pongan las reglas del juego para todos estar en las mismas condiciones.
Sin embargo, a veces dejan muchas dudas esas reuniones que se hacen como en secreto, de las que la gente no sabe a ciencia cierta qué se dijo, se convino o se arregló; o si lo pactado sirve para todos o solo a una parte de los agremiados.
Se supone que si van a luchar por lo mismo, deberían estar enterados; sabemos que es muy difícil que todos los taxistas puedan asistir, pero sí por lo menos un grupo con el que se sientan representados.
El mundo de los transportes es demasiado difícil, pues al parecer cada uno jala para su lado sin importar el resto de la agrupación.
A veces ciertas alianzas con algunos grupos en lugar de ayudar más bien hacen que pierdan credibilidad, debido a que son personas que -como dicen- asustan con la vaina vacía.
En muchas ocasiones hay que sentarse a analizar que se está haciendo bien y qué no, pues cuanto más pasa el tiempo lastimosamente más personas usan Uber, pero tal vez es porque las estrategias no se direccionan bien.
Antes de seguir en esta guerra deberían ver qué necesita y espera el usuario; a veces los propios taxistas fallan porque emplean mal vocabulario con los clientes, les cobran de más, no hacen viajes cortos y cometen otros actos que a ciencia cierta no son correctos.
Tal vez si entre los choferes de taxi sacaran a todos estos malos agremiados, la agrupación se limpiaría y tendría más chance de competir con Uber; muchos de quienes lo usan no lo escogen por los confites ni por el agua, sino por el buen trato que reciben.
Si se unen, sabemos que el gremio de los taxistas va a volver a ser el preferido de los costarricenses, en especial porque en todas las familias hay uno, el cual sacó a sus parientes adelante saliendo a trabajar de madrugada y llegando a horas de la noche, sacrificando su horario de comida, la participación en las actividades del hogar y además laborando más de la cuenta para tener un ahorrito en diciembre, ya que para ellos no hay aguinaldo.
Todo es cuestión de que se conviertan todos en el gremio de bien que trabajaba y llevaba el sustento a su familia teniendo un trato agradable con los usuarios, no un grupo que busca cómo sangrar y sacarle la plata a quien se suba en su vehículo.
