La vida virtual del “homo sapiens”
Lic. Edilberto Escobar Cascante*
Vivimos en una realidad, donde todo acaba siendo visualizable, donde la palabra fue desechada y en su lugar, salió al paso y emergió la imagen. Todo escapa a la reacción humana y se sucede de forma tan rápida, que la misma visión o el movimiento de los ojos, se quedan cortos...y no ven todo, lo que realmente tienen que ver.
Es el reino de la imagen, el que todo lo transmite, cosas que sirven y que no, es decir, basura, lo que es muerto, datos, datos y datos, han dado pie, a lo que algunos llaman, manejar la información, manéjala y controlarás el mundo. Sin importar, que lo que se transmita y otorga ese control del mundo, por medio del encéfalo humano, sea estimular la violencia, la muerte, la sangre y la propaganda falsa.
Como decía Freyre en sus profundas críticas, a los sistemas educativos en boga, datos muertos, que lo que hacen es llenar la razón y el entendimiento de desechos, atomizar la mente y la voluntad individual, de cosas sin valor, para impedir el pensamiento crítico, mientras otros se están repartiendo el mundo y llenando sus bolsillos gracias a la distracción humana.
Me pregunto: ¿qué gana una persona, con leer de primero en una pantalla, que se murió el Papa?, ¿qué significa eso?, ¿qué valor adquiere quien enciende de primero el mensajero telefónico y se entera de eso?, ¿en qué crece intelectual o espiritualmente, dicha persona?, ¿es mejor, dejó de ser pobre, acrecentó su salud, recibe de regalo el mejor traje? ¿es una persona más informada? ¡Nada! sigue siendo igual, solo es más consumidor, del fetiche que tiene en su mano y víctima calificada, de lo que le venden visible, sobre lo intelegible, en otras palabras, consume sin entender.
La imagen comercializada, crea una nueva verdad y otra razón, que nadie se atreve a contradecir, o a oponerse.
Si lo hace, es un bicho raro.
Todo lo preconiza el “Face”, eso que en lugar de transformar la masa en energía, crea más masa, de individuos sin criterio propio, repitentes de lo que una imagen les mete en la cabeza.
La imagen, destruye más pensamiento, del que transmite, porque obedece a intereses y va a producir, lo que a esos intereses conviene comunicar.
El asunto de fondo, es que todo eso mata la creatividad y empobrece la vida, porque después de la borrachera que crea la sensación (porque es solo eso, una sensación), de ser el hombre más “informado” y más “ilustrado”, al final se descubre que es lo mismo de todo el tiempo y que esa “falsa conciencia de sujeto importante”, lo regresa a su realidad.
Lo reciclable pone a los individuos, a satisfacerse por la red, a cocinar por la red y hacer todo por la red, creándoles la falsa sensación de una trascendencia que no es, haciéndoles creer que se es mejor y que todo lo que tiene que hacerse, se hace mejor por la red, sin entender que eso que llaman red, le sustituye y aniquila sus energías propias, para ponerlas a la orden de otros.
Lo esclaviza y lo hace un adicto más, dependiente como el que conecta su vida a un narcótico o al alcohol.
Precisamente eso le privó de tener con los demás una relación directa, cercana, cálida, humana y útil, tal como debe ser.
No superficial, vacía, sin sal, sin azúcar: inútil, que solo pone al “homo sapiens”, a matar el tiempo, antes que el tiempo lo mate a él y a sacrificar lo más importante de sus vivencias humanas.
*Abogado y Notario Público
