Cuando algo se trae desde la sangre y el corazón es difícil sacarlo de la cabeza, así podríamos describir la aventura del joven pintor Johan Monge, quien desde su natal Cartago se ha dedicado a inspirarse para realizar sus propias creaciones, mismas que tienen un sello muy particular y personal.
Siendo escolar comenzó a surgir la necesidad por realizar sus obras, algo que nació desde la simple observación de las fábulas que pasaban todos los días por televisión y que poco a poco comenzaron a despertar ese gusanillo por crear su propio material, perdiendo el miedo y plasmando su talento.
“Yo observaba los dibujos y trataba de hacerlos lo más parecido posible, pero luego poco a poco comienza a surgir la inspiración para hacer lo propio y cosas distintas. Primero comencé con series como Dragon Ball y los Súper Campeones, luego en el colegio perdí un poco el interés pero algo queda en uno y lo volví a retomar hasta la fecha que sigo haciéndolo”, dijo el artista.
Poco a poco su trabajo tuvo repercusiones en su círculo social y este joven brumoso recibió algunas solicitudes por parte de sus amigos y familiares para crear distintos cuadros o dibujos, pasando desde los retratos y hasta conseguir con el tiempo que sus obras fueran vendidas, dándole grandes satisfacciones.
EVOLUCIÓN
A pesar de sus escasos 26 años, este pintor que vive en El Tejar del Guarco comenzó a evolucionar en sus creaciones y encontrar nuevas inspiraciones, básicamente la figura humana y el cuerpo de la mujer se posicionaron con fuerza en sus trabajos, dejando de lado aquel niño que pintaba fábulas.
“Me gusta esta nueva etapa porque con el contorno de la mujer existen formas distintas que uno le puede dar, gestos que uno puede expresar para darle la fuerza y que a la hora de terminar ese trabajo las personas noten eso. Me gusta también dibujar rostros por lo que uno puede captar en una mirada, entonces trato de enfocarme en eso y las gesticulaciones”, mencionó el joven.
Aunque su vida no puede girar solamente en la pintura, Johan Monge trata de dedicarles la mayor cantidad de tiempo posible a sus trabajos, mismos que efectúa desde la comodidad de su hogar, incluso recibe solicitudes de personas que conocen sus creaciones y les gusta adquirir sus productos.
“También realizo otros trabajos grandes como muralismo y trabajos a gran escala, aunque actualmente tengo que decir con claridad que el pintar es más que todo un pasatiempo. Yo acabo de terminar mis estudios en redes y telecomunicaciones, aunque en un futuro no me veo dedicado totalmente a la actividad artística debido a lo difícil que es la situación actual”, finalizó.
Una de sus técnicas predilectas es jugar con los claros y oscuros en las obras, situación a la cual se dedicó por mucho tiempo, aunque posteriormente decidió meterle color y experimentar diversas combinaciones, algo que terminó por encantarle y le ayudó a obtener un panorama distinto.
Aunque este pintor por vocación llevó algunos cursos en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) para perfeccionar su trabajo, tiene contemplado ampliar sus estudios para emplear técnicas distintas que le permitan tener un horizonte más completo, aunque reconoce eso sí que no piensa dedicarse exclusivamente a la parte artística en su vida.
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CRÉDITOS: Fotos: Joaquín Salas
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Miércoles 27 Julio, 2016
HORA: 12:00 AM
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