Como una decisión de vida o muerte y de forma unánime, así fue la determinación de los médicos especialistas para que el guardameta belemita Anthony Vargas no continuara en el fútbol de la máxima categoría.
El riesgo de que el futbolista sufriera una muerte súbita por su padecimiento, hizo que no quisieran arriesgar la vida del joven.
“Existe un riesgo en el caso de Anthony de que pueda sufrir una muerte súbita cardiaca, por lo tanto, nosotros como cuerpo médico del equipo y apoyados en el dictamen de especialistas cardiólogos le sugerimos al jugador que no continúe en la práctica deportiva del fútbol profesional”, explicó el médico Jeffrey Jácamo.
Las pruebas realizadas al joven guardameta fueron claras para los especialistas, ya que quedó en evidencia un problema en el corazón.
“La ecocardiografía nos valora el movimiento del corazón, el grosor de las paredes, el estado de las válvulas cardiacas y una serie de aspectos importantes. Ahí se nota un aumento en el grosor de las paredes del músculo cardiaco que es una patología conocida como miocardiopatía hipertrófica. En el caso de Anthony se encuentra en la región septal, que divide las cámaras ventriculares y hay una dilatación de ellas”, agregó.
Según los expertos, el problema de Vargas es muy particular de los atletas, solo que en algunos casos el padecimiento se desarrolla más y vienen las complicaciones.
“Es un caso similar al de Juan Bautista Esquivel, tenía una miocardiopatía hipertrófica. Lo que sigue es que esté en control con los especialistas y que ellos se encarguen de ir definiendo el tratamiento lo que consideren pertinente”, finalizó.
