Concertación en la Costa Rica multipartidista

Alternativas

El ex viceprimer ministro de Irlanda don Eamon Gilmore recientemente nos visitó. Compartió con nosotros los extraordinarios resultados de su país, logrados gracias a acuerdos entre grupos de interés y a la apertura de su mercado al incorporarse a la Unión Europea. Dicto la conferencia "Confianza y Bienestar General: la imperiosa necesidad de lograr acuerdos", auspiciada por el Consejo de Promoción de la Competitividad.

Al comentar el éxito irlandés a partir de mediados de los 80 nos dijo “… hay que reconocer que posponer el enfrentamiento al problema lo único que hace es empeorar la situación. Es mejor lidiar con las situaciones adversas ahora, que después...Lo peor que uno puede hacer ante un problema es no hacer nada”.

Eso nos dejó a muchos pensando de nuevo en la necesidad de importantes acuerdos nacionales para poder crecer más aceleradamente, disminuir la pobreza que en este siglo se mantiene estancada y la desigualdad que crece, y mejorar el nivel de bienestar económico de las familias de clase media.

Esos acuerdos son aún más importantes frente a la situación fiscal que desde hace muchos años arrastramos, y cuyo costo presente y amenaza futura crecen con el transcurrir del tiempo.

Esos acuerdos nacionales no se pueden efectuar sin tomar en cuenta los intereses de los diversos grupos, y a la vez son imposibles si los grupos no ceden algo en sus posiciones. Se requiere un toma y daca para construir acuerdos.

Eso lo procuramos de una forma organizada en la Concertación Nacional que impulsé en 1998. Manuel Barahona, Roberto Gallardo y Carlos Sojo en el análisis que efectuaron para el BID en Marzo de 1999: “El Proceso de Concertación Nacional en Costa Rica Balance y Perspectivas” concluyeron: “es sin duda el intento más estructurado y sistemático realizado hasta la fecha en esta materia…Del balance de la primera experiencia se destaca la primacía de los aspectos positivos sobre los negativos…la concertación ha permitido impactar la agenda del debate nacional…diversos sectores encontraron espacio no solo de discusión con el Gobierno, sino de contacto con otros actores sociales…Un resultado sobresaliente fue la suscripción de más de 150 acuerdos por la vía del consenso.

El mecanismo funciona. Lo que se impone en adelante es una búsqueda conjunta de opciones que enriquezcan y corrijan la metodología empleada y le otorguen carácter permanente”.

La Concertación Nacional no se hizo permanente. ¿Valdrá la pena hacerla ahora? ¿Qué cambios fundamentales serían necesarios?

El cambio más importante en el proceso de tomar decisiones públicas, ocurrido desde aquella época, es el paso de un sistema bipartidista a uno multipartidista.

Entonces la función más importante de la Concertación era propiciar que los dos partidos muy mayoritarios tomásemos decisiones conformes con los acuerdos expresados por representantes de la sociedad civil.

Ahora los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa se necesitan como actores de primer orden a la par de trabajadores, empresarios, ambientalistas para conformar acuerdos que, por ser realizables, puedan convertirse en políticas públicas.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 11 Julio, 2016

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Miguel Ángel Rodríguez