Jueves 16, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Dignidad, seguridad ciudadana y reincidencia

Alternativas

El gran aumento de la criminalidad y la sobrepoblación penitenciaria ubican los temas de seguridad y penalización solo un poquito abajo del problema fiscal, en la prioridad que se debe dar a su atención.

Una buena reinserción en la sociedad de quienes terminan de cumplir sus penas es de gran importancia para cumplir con la obligación de procurar condiciones para que todas las personas puedan desarrollar adecuadamente sus potencialidades. La dignidad de la persona implica que la pena no puede quedarse en mero castigo por la transgresión cometida por el delincuente, sino que necesariamente debe procurar la socialización del delincuente y el desarrollo de sus capacidades cognitivas y de sus habilidades para convivir como un ciudadano respetuoso de las leyes. La rehabilitación que prepara al reo para la vida en sociedad, es lo contrario a liberarlo por falta de construir facilidades penitenciarias.

Pero además, es conveniente esa preparación de la persona privada de libertad para su vida al terminar la condena, porque por ese medio se disminuye la criminalidad y mejora la seguridad del resto de los ciudadanos. Es, pues, este un tema también importante desde el punto de vista de seguridad pública. Los privados de libertad abandonarán un día la prisión y su conducta afectará la seguridad de los habitantes.

Ambos temas, seguridad y sistema penitenciario, por ser determinantemente influidos por la reincidencia de quienes terminan de descontar penas de cárcel, dependen de la capacidad del sistema de justicia para rehabilitar a los condenados penales y cooperar con ellos para su reinserción social al abandonar el presidio.

En Estados Unidos además del importante debate para revertir su increíble e inhumana política de encarcelamiento, se ha generado análisis respecto al problema de la reincidencia. Eso no es de extrañar pues según las estadísticas de la Oficina de Justicia en ese país más de una cuarta parte de los liberados de prisiones estatales reinciden dentro de los siguientes 6 meses. En un año vuelven a ser arrestados un 60% y en cinco años más de tres cuartas partes. Este es un círculo vicioso de encarcelamiento y crimen.

No pude localizar un estudio similar sobre Costa Rica. Los datos obtenidos me indican que alrededor de un 25% de los privados de libertad son reincidentes y que de las condenas anuales cerca del 30% recae en reincidentes.

No podemos ilusamente pretender que se elimine la reincidencia. Si es difícil en los hogares educar para evitar la conducta criminal, mucho mayor es la dificultad en un centro penitenciario, donde las relaciones se dan principalmente entre personas con personalidades formadas y que han delinquido.

Pero sí es de gran utilidad enfrentar y reducir la reincidencia. 

Para ello es conveniente -según resultados estadísticos- identificar y focalizar los programas en las personas con mayores riesgos de volver a delinquir, según su historia criminal, sus posibilidades de empleo y sus relaciones familiares. Y dedicar esfuerzos a mejorar sus habilidades cognitivas y de socialización en la cárcel, pero también darles apoyo y seguimiento al abandonar la prisión.

La tarea no es ni fácil ni barata. Pero es necesaria y da grandes réditos.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 27 Junio, 2016

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Miguel Ángel Rodríguez

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA