El partido Frente Amplio (FA) acusó al presidente del Congreso, Antonio Álvarez Desanti, de extralimitarse en sus funciones, coartando la libertad de expresión de los legisladores.
La molestia la hizo pública el jefe de fracción Edgardo Araya, en medio de la sesión extraordinaria dispuesta para la ratificación de las economistas Victoria Eugenia Hernández y Silvia Charpentier, como directivas del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Araya criticó al presidente legislativo, por quitarle el uso de la palabra al legislador Ottón Solís, calificándolo como un acto de censura previa. El reglamento legislativo faculta al presidente del Congreso a limitar la intervención de los legisladores, cuando se desvíen del tema en una discusión, en este caso los nombramientos de dos directivas del BCCR.
Sin embargo, Araya defendió: “Don Ottón no estaba hablando de las galaxias de Andrómeda, ni lo que hay en fondo de los mares. Estaba hablando de un tema económico”, enfatizó Araya, advirtiéndole al mismo tiempo que esperaba no cometiera más este tipo de atropellos.
Álvarez Desanti se defendió enfatizando que no tenía interés en limitar a ningún legislador, y tan sólo actuó para ordenar la discusión. Sus palabras fueron duramente confrontadas por Solís.
“Usted (Antonio Álvarez) sí se desvió del tema cuando estaba ahí de diputado raso, yo estaba hablando sobre la ideología de Silvia Charpentier (…) El que me diga que no estaba en el tema, es que no estaba escuchando o estaba en el teléfono como lo vi. Estaba hablando de lo que es exactamente el tipo de junta del Banco Central. Lamento diferir, no considero correcto el comportamiento que usted ha tenido esta mañana”, señaló Solís.
Antonio Álvarez mantuvo su postura, pero se comprometió a revisar las actas, y hasta hacer un examen de consciencia.
“Nada me inspira en lo más mínimo que usted pueda hablar en este plenario y en las comisiones de manera libre y el derecho que usted tiene”, enfatizó.
SIETE MESES DESPUÉS
Las directivas Hernández y Charpentier, fueron ratificadas siete meses después de que la Comisión de Nombramientos remitiera los nombres al plenario legislativo. El Banco Central esperó dos años para completar los 7 miembros de la junta directiva. La primera resultó electa con 35 votos a favor, y 14 en contra; y la segunda con 26 a favor y 15 en contra.
Ambas fueron nombradas, sin el respaldo del Frente Amplio, y a pesar de ser postuladas por el Poder Ejecutivo, tampoco contaron con el respaldo de algunos diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC), como Víctor Morales, y Henry Mora.
El FA las tildó de representar la “escuela económica clásica”, y en el caso específico de Charpentier la cuestionaron por ser exdiputada del PLN, y apoyar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos.
El diputado oficialista Henry Mora, criticó que el “Banco Central intente lavarse las manos” sobre la política de empleo, por lo que asegura se requiere un pensamiento distinto, que no aportarían las postulantes.
La nuevas directivas asumirán por un período de seis años.
