Un proyecto de ley denominado “Racionalizar el Gasto Público” pretende eliminar del salario de los policías la disponibilidad y las anualidades, por lo que se vería recortado hasta en ¢80 mil, dejando a las personas encargadas de la seguridad nacional con uno de los peores pagos en el Poder Ejecutivo.
Ante tal moción, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), por medio de los sindicatos de todas las policías, manifestó que tomará fuertes medidas como cerrar parques nacionales, disminuir horas de vigilancia y hasta lanzarse a las calles como protesta, en un eventual escenario en que dicho proyecto sea aprobado.
Fuerza Pública, Policía Municipal de San José, Guardaparques, Policía de Migración, entre otras, alegan que su salario pasaría de ¢450 mil a ¢330 mil por mes una vez que se apruebe la iniciativa.
La disminución de los porcentajes de disponibilidad y anualidades representan ¢75 mil y ¢6.500, respectivamente.
De ser así, los uniformados laborarían con uno de los sueldos más bajos del gobierno, pero al mismo tiempo con una de las principales responsabilidades como lo es la seguridad ciudadana.
Mainor Anchía, presidente de la seccional de ANEP-Fuerza Pública, calificó de injusto el cambio que podría aprobarse pronto en el Poder Legislativo, lo cual generaría severos problemas en el territorio debido a la negativa de los oficiales en entregar sus vidas a cambio de un salario tan bajo.
1.000 POLICÍAS MENOS
En el caso del Ministerio de Seguridad Pública, la carencia de plazas para policías vendría a contrarrestar los diferentes discursos del gobierno, en los que se ha señalado la importancia de fortalecer la tranquilidad de la población costarricense.
Gustavo Mata, titular de Seguridad, ha visitado en reiteradas oportunidades la Asamblea Legislativa para solicitar más dinero, debido a que la institución cuenta con serios problemas financieros; en cada exposición, ha manifestado a los congresistas que a su cartera le hacen falta 1.000 policías, debido a que desde hace varios meses el dinero no alcanza para mantener esas plazas.
Roberto Molina, del sindicato de Guardaparques, detalló que desde la creación de la Ley de Parques Nacionales en la década de 1970, han trabajado sin que se les reconozca la disponibilidad, el riesgo policial ni las horas extra.
“Un guardaparques trabaja jornadas hasta de 18 horas diarias, no nos reconocen ni horas extra y ya no aguantamos, los más de 300 guardaparques ya tomamos una decisión y si tenemos que cerrar los parques nacionales lo vamos a hacer”, recalcó, detallando que sus compañeros están dispuestos a abandonar sus puestos.