Agenda de cambio
Fernando Berrocal
Costa Rica tiene por delante una enorme tarea. A la par de los ejes fundamentales e históricos: educación de calidad sin exclusiones y salud pública universalizada y también de calidad, la agenda país del presente pasa necesariamente, al menos, por avanzar en seis áreas esenciales de trabajo:
1.- En el plano fiscal y tributario, con una visión integral de control del gasto público, ajustes en las pensiones y transformación de la estructura tributaria. El cuadro es complicado: el Poder Ejecutivo perdió su músculo político y, en la Asamblea Legislativa, las alianzas pueden desquebrajarse. Pero hay que insistir. El diálogo es el único camino hacia este necesario Acuerdo Nacional.
2.- La reforma del Estado. El sector público se ha convertido en una camisa de fuerza. Se requieren cambios en tres perspectivas: a) en el ámbito de la mera gestión administrativa, para recuperar el concepto del servicio público; b) reformas legales para oxigenar al Estado Costarricense y devolverle capacidad de acción y eficiencia, eliminando leyes y Decretos Ejecutivos obsoletos; c) la actualización de la Constitución Política de 1949, no en sus normas pétreas que son el fundamento de nuestro Pacto Social, pero sí en cuanto a la integración (forma de elección y número de Diputados) de la Asamblea Legislativa, las relaciones entre los cuatro Poderes del Estado y la Contraloría General de la República y, las de las instituciones y empresas estatales, con el Poder Ejecutivo.
3.- En el frente de la producción y las exportaciones. Necesitamos crecer sostenidamente a más del 7% y potenciar con pragmatismo las enormes ventajas comparativas de Costa Rica, en materia de exportaciones y de servicios internacionales. Ni el estatismo, ni solo el mercado, son la solución. Se necesitan fuertes y dinámicas alianzas estratégicas entre el sector público, el sector privado (incluyendo el cooperativo), la banca nacional y el mundo.
4.- La construcción de grandes obras de infraestructura. Existen más de $3.000 millones en préstamos internacionales aprobados. Este es el factor que más rápidamente genera empleo calificado y no calificado y que con mayor rapidez activa las variables económicas. Los Fondos de Pensiones acumulan un ahorro nacional de más de $10.000 millones y podrían ser utilizados inteligentemente y en función del desarrollo nacional, con inversiones seguras y rentables. El país necesita empleo y más empleo.
5.- Una política integral de lucha contra la inseguridad y el narcotráfico internacional. La criminalidad y la violencia desatada, en todo el territorio nacional, están destrozando al país. Seamos honestos: hemos retrocedido significativa y negativamente en el frente esencial de la seguridad ciudadana.
6.- En la agenda de los Derechos Humanos Costa Rica, líder en democracia y libertad, está rezagada en temas fundamentales por mojigatería y conservadurismo y, también, por falta de acción estatal (como es el caso de la caótica situación carcelaria). Ningún sector social debe quedarse excluido por razones étnicas, de orientación sexual, de religión o de legalidad. Esto es fundamental en una democracia del siglo XXI.
Hay que avanzar y negociar políticamente. Costa Rica necesita con urgencia una agenda país progresista de cambio, consensos y Acuerdos Nacionales.
