MAYORÍA LEGISLATIVA ACUERDA REDUCIR EL GASTO DEL ESTADO
Lic. Alberto Pinto Monturiol*
La mayoría de los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa, excepto los socialistas e izquierdistas del partido en el gobierno y del Frente Amplio, acordaron en reducir el gasto del Estado antes del imponerle más impuestos a nuestro pueblo. Los felicito usaron el sentido común a pesar de las diferencias ideológicas o partidarias que los dividen.
Fueron sensatos, al no ceder a la presión del gobierno de para llenar las arcas del Estado, para que ese dinero de todos nosotros fuera malgastado y despilfarrado en privilegios de algunos funcionarios del Estado y sus instituciones, quienes parecieran, que son mejores seres humanos que los demás; que hacen lo mismo, con el mismo grado académico y que trabajan el mismo tiempo pero ganan desproporcionadamente más. El principio de igualdad ante la Ley consagrado en nuestra constitución (art.33) se ve violentado por esos salarios que ni en los países del primer mundo se ven. Parafraseando lo que decía Orwell en su libro la “Granja Animal” que: “Todos los animales son iguales pero algunos animales son más iguales que otros” para justificar los privilegios de los que ejercen el poder político consolidado en una burocracia que se cree inamovible.
Fueron visionarios los legisladores en no aceptar ponerle una carga impositiva a un pueblo que ya no aguanta más impuestos a los bienes ni a los servicios; y, que con costos está sobreviviendo el día a día. El condicionar en su pacto, a no estudiar las propuestas de impuestos del gobierno hasta tanto no se vea un compromiso sincero de parte de ellos para reducir los gastos superfluos, la duplicidad de funciones, los privilegios y el irracional uso de los dineros públicos; fue una decisión coherente con el sentir de los ciudadanos que votaron por ellos, el pueblo, a quienes los Diputados y Diputadas de la República, en ultimo termino representan.
El déficit fiscal es una realidad, si, pero las recetas “Estatistas” no va a solucionar ese grave problema; otorgar nuevos impuestos al gobierno para que use ese dinero para pagar la panilla del Estado y sus instituciones, resulta seguir llenando un “barril sin fondo” que en nada soluciona, ese problema, nada más lo empeora.
El gobierno debe dejar de pretender recursos a expensas de estrangular a sus ciudadanos trabajadores y a toda la población –vía impuestos- y empezar siendo austeros en casa; ordenando lógicamente las finanzas del Estado: reduciendo el aparato estatal, racionalizando los gastos, quitando privilegios, y así, en un futuro lejano, poder sugerir a la Asamblea Legislativa que se estudien aumentos o nuevos impuestos, para ser invertidos en infraestructura o en proyectos de desarrollo social del País.
Abogado Litigante*
Las opiniones antes expresadas corresponden únicamente al autor y no representan la posición oficial del Colegio de Abogados y de Abogadas de Costa Rica.
