El trabajo de instituciones de gobierno y voluntarios permitió sacar de las playas de Tamarindo y Langosta un total de 1300 kilogramos de recipientes que podían albergar al zancudo transmisor del Dengue, el Chikungunya y el Zika.
La jornada convocó a 45 personas que recorrieron las principales calles de esos pueblos, donde se recogieron botellas de vidrio y de plástico, recipientes como galones o envases de refrescos gaseosos, que luego se acopiaron en la plaza de deportes de Tamarindo.
“La Cámara ha pensado que en este caso del Dengue y el Zika hay que andar un paso adelante, es decir, tener una actitud muy proactiva para neutralizar el mal antes de que aparezca, por dicha, hemos encontrado muy buen eco en los vecinos y en las empresas locales que se animaron a apoyar esta iniciativa. Ahora lo que corresponde es mantener la guardia en alto”, declaró Hernán Imhoff, residente de la Cámara de Turismo de Tamarindo.
Adicional a este trabajo, representantes de varias empresas de la región y vecinos han recibido charlas sobre el control del Aedes Aegipti impartidas por el Ministerio de Salud. El último de esos talleres tuvo lugar en el salón comunal de Villarreal, en esa localidad guanacasteca.
“Una alianza con el Ministerio es fundamental máxime ahora que estamos a las puertas de iniciar la época lluviosa. Esa es una época crítica y no podemos quedarnos de brazos cruzados, ahora con esta experiencia exitosa que logre eliminar más de una tonelada de criaderos, podemos organizarnos todavía mejor para repetir la experiencia”, manifestó Imhoff.
Las entidades públicas y privadas realizan campañas informativas a vecinos y empresas desde inicios de este año.
