En noviembre del 2015 con bombos y platillos la directora de Migración y Extranjería, Kattia Rodríguez, anunciaba el desmantelamiento de una organización delictiva que se dedica al tráfico y trata de personas en nuestro país.
Cinco meses después la acción de la que Rodríguez vanagloriaba, hoy se queda corta o quizás no desmanteló la red, que por el contrario, nunca dejó de operar. Al menos así se evidencia en la más reciente detención de un grupo de 26 indocumentados por parte de las autoridades nicaragüenses en el departamento de Rivas.
En dos operativos diferentes, la Policía y el Ejército lograron capturar a cuatro supuestos traficantes de inmigrantes en Rivas. En uno de los casos, 26 indocumentados asiáticos y cubanos eran llevados dentro de una pipa.
El arresto se dio el pasado fin de semana cuando los ilegales viajaban en un camión que llevaba una mezcladora de concreto, conocidas popularmente como “pipas”. Entre los detenidos están 22 varones y cuatro mujeres, de nacionalidades cubana y asiática.
El pesado automotor era conducido por Rigoberto José Navarrete Gutiérrez de 24 años, y originario de San Juan del Sur.
El vocero de la policía de Rivas, capitán Elio Martínez, dijo que “cuando los agentes policiales descubrieron que dentro de la pipa iban los indocumentados, procedieron a detener al conductor Navarrete Gutiérrez y a su acompañante Jorge David Pérez Ortiz, de 24 años y del mismo municipio”.
En total se detuvieron a 33 indocumentados, pues los restantes 7 fueron detenidos en otro operativo ingresando por un punto ciego en la frontera con Peñas Blancas.
OTROS DETENIDOS
Los 7 detenidos que engrosan los 26 anteriores para un total de 33, ingresaron por un punto ciego de la frontera con Peñas Blancas. Ellos eran guiados por Nelson Gutiérrez Guevara, vecino del municipio de Tola, y Gabino Marcelo Álvarez Chávez, de 52 años, del municipio de Cárdenas.
Estos sujetos trataban de traficar a 7 extracontinentales cuando fueron capturados por soldados del Ejército pinolero mientras intentaban cruzar la finca Santa Isabel en el municipio de Cárdenas, Nicaragua.
Los africanos son de distintas nacionalidades: congoleses, angoleses y marfileños, quienes fueron pasados a las autoridades de Migración de Nicaragua para ser deportados a Costa Rica.
NO SABEN NADA
Consultadas las autoridades de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), sobre la deportación de estos 33 indocumentados, vía correo electrónico indicaron:
"La deportación es un proceso formal que se realiza de un país a otro. Esto se entiende como la existencia de una coordinación entre autoridades, donde formalmente se reciben o entregan personas extranjeras bajo esta figura. Sin embargo, Nicaragua no ha formalizado ningún proceso de deportación a Costa Rica, por lo que el proceso que realizan es de rechazo, sin ninguna formalidad y sin comunicarse con autoridades migratorias en el país.
Al ser un proceso informal, donde el rechazo lo realiza, según se ha detectado, personal militar del vecino país y no autoridades migratorias, no se contacta con Migración Costa Rica para que se reciban a las personas extranjeras en el país.
Siendo así, no existe una contabilización de la cantidad de personas que han sido dejadas en la frontera norte por ingreso irregular a Nicaragua”.
BANDAS DE TRÁFICO SIN DETENER
Por otra parte el combate a las bandas de tráfico es un imposible, según las autoridades migratorias, ya que “continuarán mientras no exista una respuesta o solución conjunta de la región ante esto”, indicaron mediante correo electrónico.
No obstante el gobierno ha implementado otras acciones para mitigar los impactos, entre ellas el reforzamiento de las fronteras. El objetivo es una migración regular, segura y ordenada. Además, se busca la comunicación regional o con organismos internacionales, para erradicar este delito”, concluyeron.
Canciller de la República, Manuel González
FENÓMENO MIGRATORIO LLEGÓ PARA QUEDARSE
Consultado sobre la crisis migratoria que vive el país, el canciller Manuel González, explicó que esta tiene caracteristicas distintas a las de los cubanos, pues acá hay diferentes idiomas, son indocumentados, no se sabe quiénes son y no hay mecanismos para idetificarlos. Algunos no quieren dar sus nombres y son de 13 nacionalidaddes distintas.
Además hay 18 mujeres embarazadas y 27 menores de edad entre ellos, a muchos los usan como escudo para que la Fuerza Pública "haga el trabajo, por las buenas o menos buenas de llevarlos al centro de atencion y aprehensión".
Según el canciller, el país no tiene dinero, al punto que la gente de cancillería que habla otros idiomas tienen que desplazarse a la Zona Sur pagándose sus viáticos los fines de semana para atender algunas necesidades de estas personas, para luego volver el lunes a laborar.
"Esto ya se había advertido, la idea es removerlos, pero no por la fuerza, no es fácil instalar en pocos días dos centros, a pesar de la cantidad también estas gentes tienen compañeros, los niños vienen con padres, y como Estado debemos tomar acciones por los vínculos familiares. Es algo complicado de atender, hay que trabajar en conjunto, en atender un problema que está para quedarse y va en aumento", señaló el canciller.
En el caso de la deportaciones dependerá de la identificación de estas personas, ya que no solo los 70 que ya están identificados deben ser deportados, sino todos. Una vez en el centro de aprehensión se tiene un mes para definir su situación y si no se optará por otras medidas opcionales.
"Ellos no tienen los privilegios que se les da a los cubanos, y tenemos que atender el problema. En relación con la carta que se le envió al gobireno de Estados Unidos, aún no hay respuesta", culminó González.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: La Prensa de Nicaragua
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Viernes 29 Abril, 2016
HORA: 12:00 AM
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