Tal como lo adelantó DIARIO EXTRA en su edición de ayer, el principal sospechoso de asesinar de un balazo en la cabeza a su tío se entregó ayer con un bolso donde llevaba sus pertenencias y un suéter que lo acompañó durante su indagatorio.
La víctima fue identificada por las autoridades como Marco Tulio Obregón Hernández, de 64 años, quien fue asesinado entre el 13 y 14 de febrero tras recibir un balazo en la cabeza de un arma hechiza que al parecer manipulaba su sobrino.
Tras el crimen, ocurrido en La Aurora de Alajuelita, el allegado excavó una fosa y lo envolvió en bolsas pláticas negras para lanzarlo. No fue hasta el jueves que lo descubrieron, luego de que las autoridades recibieran el 28 de febrero una denuncia sobre su desaparición.
Fuentes confidenciales aseguraron a DIARIO EXTRA que el sospechoso días atrás se llevó una pala grande de puño naranja y dos maletines, luego llegó en la madrugada a coger una colchoneta que trasladó hasta la vivienda de quien fue su mujer.
Al acusado, identificado como Giovanni, lo indagaron la tarde de ayer y la Fiscalía de San José solicitaría prisión preventiva por el delito de homicidio. El fiscal a cargo de la investigación analizó el informe que le pasó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en la causa No.16-004986-0042-PE.
Ayer los agentes de la sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios y de Homicidios ingresaron nuevamente a la vivienda, en cuyo patio trasero fue envuelto y enterrado Obregón en una fosa, tras recibir un disparo con un arma hechiza que al parecer el sospechoso manipulaba.
Luis Guillermo Fonseca, jefe interino del departamento de Investigaciones Criminales del OIJ, confirmó la entrega del sospechoso.
“El can Aquiles da cierta alerta de objeto extraño en tierra, se coordina con técnicos en escena, se ubica bolsa plástica con un cuerpo luego de que ingresara información confidencial sobre el homicidio.
El sospechoso era quien tenía la custodia del occiso, quien tenía padecimiento en extremidades, hay abandono de persona, está detenido y fue indagado”, explicó.
Agregó que el móvil del crimen aún no lo determinan hasta tener el resultado de la autopsia.
“Patología nos dijo preliminarmente que tiene un aparente indicio balístico a nivel occipital, tenemos que esperar el resultado de la autopsia, estamos buscando indicios.
El único sospechoso, quien no tenía antecedentes, es un sobrino del fallecido de 41 años aproximadamente. Era una persona vulnerable, tenemos que verificar si existía alguna denuncia”, agregó.
ANTES DE LA MUERTE
La mujer que vivía junto al sospechoso y se identificó como Lindsay aseguró que alquilaba un cuarto desde hacía unas dos semanas.
“Tenía como 17 días de vivir ahí, es mentira que había un mal olor, tenía entendido que el señor (Obregón) se iba a vivir a un asilo, estábamos mis cuatro hijos y yo.
Este jueves hablé con el sospechoso luego de que no me respondiera unos mensajes que le había puesto en su teléfono celular, luego lo llamé a las 9:45 a.m. y me dijo que andaba haciendo unas diligencias, por lo que le dije que había cambiado de número de teléfono por problemas personales”, comentó.
Lindsay agregó que después no volvió a conversar con el.
Tulio Hernández, amigo y vecino de la víctima, lamentó lo sucedido y asegura que no ha podido dormir pensando cómo fue que lo ultimaron, ya que era un hombre indefenso.
“Tenía amistad con él, era tranquilo, trabajador y hogareño. En Puerto Viejo murió la esposa, me dijo que orara, ya que estaba muy solo, tenía que esperar a que llegara alguien y lo atendiera.
El lado izquierdo de su cuerpo lo tenía paralizado, lo llevaba a la clínica y hace menos de un menos fue la última vez que lo vi. La noticia me cayó como agua frío, un caso así no encuentro la causa”, explicó.
Los patólogos desenvolvieron el cadáver, tal como indica el protocolo, que no se puede abrir en la escena para no perder indicio.
