Allan Oviedo fue un delantero letal, con buen olfato goleador y portó dos camisas que pesan en el fútbol nacional, la del Club Sport Herediano y la de Liga Deportiva Alajuelense.
Oviedo sabe lo que significan estos partidos entre manudos y florenses, tanto para la afición como para los jugadores, ya que vivió, en carne propia, la pasión que se vive, pues tuvo momentos muy buenos con ambos clubes y hasta fue bicampeón con el conjunto erizo en 2001 y 2002.
DIARIO EXTRA conversó con el exjugador y comentó ciertos detalles de su estadía con dos de los equipos más representativos del balompié nacional y qué situaciones ocurrieron en su vida personal luego de su retiro en el 2006, en el que asegura que Dios cambió su forma de ver las cosas y apreciar el trabajo que realiza hoy en día con su padre en la parte de construcción como contratista, inclusive hizo su pronóstico del resultado del partido de esta noche.
¿Qué significa haber jugado tanto en Heredia como en la Liga?
- Como jugador fue un gran privilegio haber jugado en los dos equipos, eso me marcó porque fui dos veces campeón con la Liga. Con Heredia alcancé una de mis mejores metas, futbolísticamente hablando, ser goleador nacional, además que tuve logros muy lindos, fuimos campeones de un torneo, mejor gol de la temporada. Lo curioso con la Liga fue que las dos finales en las que fui campeón jugamos contra Heredia.
¿Cómo manejar las críticas de los aficionados?
- Uno tiene que ser profesional y entender que la gente ama al equipo, es el equipo de sus amores, el equipo que sigue desde niño y como jugador muchas veces no es así, sin embargo, a Heredia le tuve y le tengo un gran aprecio. Mis dos equipos son Heredia y la Liga, porque yo nací a 100 metros del Morera Soto, en ese lugar viví toda mi infancia, es más, ahí viven mis papás todavía. Cuando jugué en Heredia, la afición y lo que me pasó, en la parte futbolística, fue maravilloso. Cada vez que me preguntan “¿usted de qué equipo es?”, yo en sí no tengo, pero sí me gustan mucho Alajuela y Heredia, y cuando juegan entre los dos es un poco difícil.
¿Cuál es el punto más alto de su carrera en ambos clubes?
- A nivel personal fue en Heredia, tener una seguidilla de partidos, constancia, regularidad, los minutos jugados, el rendimiento que di en Heredia me llevó a jugar a México y a estar en la Selección, también a jugar con buenos jugadores como Paulo César Wanchope, Mauricio Solís, Kenneth Paniagua, Johnny Murillo, Carlos Rodríguez, “El Indio” Mayorga, Lester Morgan y se me escapan muchos otros que me ayudaron a ser líder, como ahora puede ser el “Mambo”, por ejemplo. Una vez, Sandro Alfaro vacilando me dijo “deposíteme la mitad del salario” (entre risas) porque me ponía muchos goles. Los momentos buenos en la Liga fue la competencia que tuve porque cuando llegué había como 10 delanteros, eso me hizo crecer como jugador porque tuve que esforzarme mucho más ya que llegué al equipo con 30 años. Pero como todo, la afición siempre te va a exigir al máximo, más esfuerzo, más dedicación y muchas otras cosas que te exigen el punto máximo.
¿Y el punto más bajo?
- Lo más triste que pasé, lo pasé en la Liga, cuando llegó (Jorge Luis) Pinto, tuvimos alguna discusión porque en un colectivo ni siquiera me puso, le reclamé que quería jugar y hasta llegamos a enfrentarnos de palabras. Lo que pasó al final fue que me sentaron en la gradería como unos 11 partidos, eso fue lo más duro porque te afecta el rendimiento y el jugador se desmotiva, se desvaloriza. Algo feo en Heredia fue que regresando de México quería ver un partido en el Rosabal (Cordero) y el gerente en ese momento me mandó a decir que si no pagaba la entrada no podía pasar.
¿A qué se dedica actualmente?
- Ahora trabajo en la parte de construcción, eso siempre me gustó desde pequeño, soy contratista, todo lo que tenga que ver con la casa me gusta, desde iniciarla hasta terminarla, las remodelaciones en general. Lo más importante de todo es que Dios cambió mi vida, hoy soy una nueva persona, con errores como todos. No me es tan importante ni el dinero o lo que yo pueda lograr, lo importante es que conocí a Jesús, porque esa felicidad que algunos buscan en el alcohol o mujeres me la da Dios.
¿Marcador para el partido?
- Para los que hemos estado en la cancha y que hemos vivido esos partidos, se ve que los dos tienen muy buen conjunto, la Liga juega de local pero Heredia tiene un buen equipo. Pienso que va a haber un empate a 2 goles, pero cualquiera puede ganar.
¿La clave?
- Puede estar en los jugadores para resolver un partido, pero hay un lema del fútbol que es que los jóvenes ganan partidos y los jugadores de experiencia, los viejos como decimos, ganan campeonatos.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: José Alvarado Brenes Colaborador. Foto: Cortesía Allan Oviedo
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Sábado 13 Febrero, 2016
HORA: 12:00 AM
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