La decisión de si Eduardo “Chino” Li, expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), quedará libre bajo fianza, que se daría a conocer ayer, se postergó al martes 23 de febrero, ya que el juez “pidió mayores aclaraciones sobre las garantías de la fianza de Li”.
El costarricense es acusado de corrupción, crimen organizado, fraude electrónico y conspiración de lavado de dinero, según un comunicado emitido meses atrás por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, ya que la defensa no incluyó en las propiedades que servirían como garantía las que tiene Li en Costa Rica.
En la audiencia, que se realizó ayer en horas de la mañana en un tribunal de Brooklyn, el juez Robert Levy hizo aclaraciones sobre las garantías con los bienes que posee Li en Costa Rica y los en Estados Unidos.
"Lo más preciado que yo tengo son mis hijos. Le doy las propiedades y hagan lo que quieran", dijo el acusado, vestido con el uniforme presidiario verde claro.
Li solicitó su liberación la semana pasada, luego de que sus abogados propusieran una fianza de $300.000 en efectivo de un total de $5 millones. Pese a esa solicitud, la fiscalía solicitó una cantidad superior que esté entre los $10 millones y $15 millones.
El expresidente de la Fedefútbol fue detenido en mayo de 2015 en Suiza, donde fue detenido junto a seis dirigentes de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), todos acusados de estar implicados en casos de corrupción.
En total 39 personas son acusadas por el escándalo de corrupción en el máximo órgano del fútbol en el mundo, de los cuales 12 se han declarado culpables y aceptaron colaborar con la fiscalía a cambio de una pena menor.
Por su parte, Li se declaró inocente de los 19 cargos que enfrenta y fue extraditado a los Estados Unidos el 18 de diciembre del año pasado.
