A iniciar el curso lectivo con todas las ganas del mundo
Editorial
A partir de este martes 9 de febrero los pasillos de las escuelas nuevamente se llenarán de risas, caídas, esperanza pero sobre todo ganas de estudiar para aprender no solo a ser grandes profesionales, sino seres humanos excepcionales.
De estos en el planeta la verdad faltan bastantes, pues ahora todo mundo está solo por ellos y a los demás que se los lleve la trampa, precisamente ante este oscuro panorama es que exhortamos a todos los niños y jóvenes que inician el curso lectivo que lo hagan con todas las ganas.
Este es el único trabajo que tanto los pequeñitos de la casa como los adolescentes deben tener, por lo que es imperativo que den el 100% y la milla extra que los hará diferenciarse del resto de los estudiantes.
Pero no solo los alumnos tienen una gran tarea durante este curso lectivo, los padres también deben velar no solo porque su hijo esté en el centro educativo más caro o el de más renombre, sino en aquel donde le den la mejor educación y le enseñen a ser un humano integral.
A veces como padres pensamos que los lugares donde se paga más dinero es donde mejor educación van a recibir, pero no en todos los casos esto es cierto; a veces de las escuelas más humildes y de los barrios más marginados es donde salen estudiantes que realmente son sobresalientes, a pesar de las necesidades a las que diariamente están sometidos.
También tienen el deber de velar porque el transporte que usen sus hijos estén en las mejores condiciones para no tener que lamentar la pérdida de una vida, recordemos que a veces lo más barato termina siendo más costoso de lo que imaginamos, por eso usted como encargado del menor debe percatarse de que estos vehículos estén en regla.
Lastimosamente no solo de esto debe fijarse, pues muchas veces estos transportes cumplen con todos los requisitos de ley pero quienes los conducen infringen las reglas más importantes, que son las de la vida y andan corriendo por las carreteras ticas como si no hubiera un mañana.
A esto hay que sumarle que se debe verificar que la persona que los lleve hasta el centro educativo o de vuelta al hogar esté llena de valores, ya que tiene en sus manos la vida e integridad de nuestros tesoros más preciados; en caso de que los niños digan que ya no quieren viajar con este conductor, pregúntele por qué, pero principalmente créale, en especial si le cuenta que ha sido sometido a prácticas extrañas.
Cuanto más se aproximan los días para la entrada a clases, más se aumenta el estira y encoge sobre el tema de la alimentación de los estudiantes; mientras que en las escuelas tratan de que coman sano, algunos padres les atiborran el bolsito de la merienda de pura comida chatarra.
Pero sin lugar a dudas la educación y la alimentación de los niños comienza desde sus hogares, donde ven lo que sus padres y las personas que viven en sus casas consumen.
Por lo que las maestras o profesoras no le pueden pedir a un niño que coma fruta o algo sano si en su vivienda eso no lo ve ni en foto, es ahí cuando se debe conversar con los progenitores para que tomen las riendas del asunto.
Este tema no es algo antojadizo de los ministerios de Salud y Educación, no se les ocurrió solo por molestar, sino que se deriva de las estadísticas las cuales reportan que el 21,4% de los pequeños tiene sobrepeso. Con respecto a las cifras de 1996 son bastante alarmantes, pues para ese periodo el porcentaje era de tan solo 14,6%.
Después de fijar la vista en todos estos detalles importantes ahora solo queda poner la mejor disposición para que este curso lectivo sea exitoso, con el propósito de sobresalir y destacarse como estudiantes esforzados.
