El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) informó ayer sobre la afectación del Fenómeno Enos, conocido como “El Niño”, en todo el territorio nacional, encontrando que por lo menos en San José se ha vivido la temperatura más alta de nuestra historia desde que se tienen los registros.
“La temperatura máxima que se había registrado fue de 30,2 grados centígrados en 1888, este mes se alcanzaron los 30,8 grados, lo cual llama la atención dentro de las particularidades de este año en función del fenómeno de El Niño”, expuso el director del IMN, Juan Carlos Fallas, ayer en conferencia de prensa.
En esta, se explicaron situaciones como la cantidad de lluvia caída, las temperaturas y la prognosis que se hace por el resto del periodo que se le considera al fenómeno Enos, el cual se dice es el tercero más intenso, según la información meteorológica internacional que se tiene en el país de los últimos 50 años.
“La mayor intensidad se tuvo entre setiembre y octubre, y este fue el tercero más intenso de los últimos 50 años, solo superado por 1982, que ha sido el más intenso y 1997, que ocupa el segundo lugar”, añadió Fallas.
LAS LLUVIAS
En cuanto a la caída de lluvias, en la Vertiente del Pacífico se tuvo déficit de agua, siendo la estación de Liberia, específicamente en el Aeropuerto Daniel Oduber, la cual registró el más seco de toda la historia, desde 1937 cuando se inició el registro. La zona guanacasteca tuvo un déficit del 37%.
Todo lo contrario sucedió en la Vertiente del Caribe, determinando la estación del aeropuerto de Limón que se vivió el segundo año de más lluvias desde que se tiene el registro en 1941. El máximo fue en 1944.
“El Niño ha jugado un papel determinante durante la historia en las condiciones meteorológicas del país. Hay otros factores detonantes que favorecen esta situación, pero hemos querido resaltar el Fenómeno de El Niño”, señaló el director del IMN.
San José ha vivido el segundo año más seco desde 1900, siendo 1930 el mayor con estas condiciones.
CICLONES Y FRENTES FRÍOS
En cuanto a los ciclones, en el Caribe y Golfo de México, la cantidad acostumbrada de este fenómeno meteorológico decayó en un 50%.
Todo lo contrario sucedió en el Pacífico, “como es lo usual”, dijo Fallas, pues se dio un 220% más de ciclones que lo acostumbrado. “El que la temperatura de los mares esté por encima de lo normal favorece esto”, añadió.
En el periodo 2014-2015 no hubo afectación sobre frentes fríos, pero se espera que a partir del viernes y por unos cinco días, la cosa cambie, dado el aumento que viviremos en cuanto a la intensidad de los vientos alisios, explicó el meteorólogo Werner Stolz. “Ya para Navidad y año nuevo volverán los calores, aunque la variación en la temperatura no será significativa”, dijo.
Para enero y febrero sí habrá cambios significativos pues de los 11 frentes que normalmente atraviesan el Caribe, dos pasarán por el país y de esos uno tendrá intensidad significativa.
A CUIDAR EL AGUA
Por último, Juan Carlos Fallas señaló que las fuertes lluvias de noviembre apenas ayudaron a que los déficits del vital líquido no fueran peores de lo que son, así que en esta época seca el costarricense deberá preocuparse y ocuparse de cuidar el agua, de no desperdiciarla, para que la afectación sobre no sea grave. Esto porque se pronostica para la Vertiente del Pacífico y el Valle Central un “verano” seco y caluroso, aunque en la del Caribe las condiciones serán normales.
El pronóstico en cuanto a lo que sucederá con El Niño, se dice que en febrero entramos en la fase intensa y en junio ya habríamos salido de este.
“Pero será hasta marzo cuando hagamos los últimos análisis y estudios para conocer si así va a ser y lo que vendrá después. Primero una fase neutra que queremos saber cuánto durará y luego vendría el Fenómeno de La Niña”, concluyó Stolz.
