Una abogada de apellidos Brenes Bonilla, quien es esposa de un exfiscal del Ministerio Público y el cual se acogió a su pensión este año, figura como acusada en un proceso penal por dos delitos de falsedad ideológica, dos de uso de documento falso, uno de estafa y uno de estafa en grado de tentativa, según la acusación presentada por la Fiscalía de Fraudes y de la cual DIARIO EXTRA tiene copia.
Según la acusación, Brenes habría protocolizado el traspaso de tres fincas y la compra de otra propiedad por parte de Sara Madrigal Porras, sin embargo, a la hora en la que esta habría firmado los documentos, era sometida a una operación en la Clínica Bíblica. Incluso sufrió durante la intervención un paro cardiorrespiratorio y días después falleció.
Además de Brenes figuran como acusadas cuatro personas más, tres de apellidos Valverde Madrigal y otra apellidada Madrigal Porras.
La Fiscalía determinó, en el documento presentado al Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San José, que para el 9 de julio del 2009 la ahora fallecida era propietaria de tres fincas, ubicadas en San José, Alajuela y Heredia.
“...Para esa misma fecha la señora Sara Madrigal Porras se encontraba internada en la Clínica Bíblica, ubicada en el centro de San José, donde el mismo 9 de julio de 2009, entre las 6:15 y 8 p.m. fue intervenida quirúrgicamente, operación que culminó con un paro cardiorrespiratorio con posterior estado de coma y abolición de sus funciones mentales superiores, que se mantuvo desde que finalizó la intervención hasta su fallecimiento, el 13 de agosto del 2009....”.
En una publicación hecha por DIARIO EXTRA, el 16 de junio pasado, se indicó que la investigación determinó que el costo de los tres terrenos asciende a los ¢337 millones.
Incluso, una de las propiedades está en Escazú, mide 268 metros cuadrados para un total de ¢85 millones, además de 6 lotes de tumbas, cada una con un valor de ¢1,3 millones lo que suma ¢7,8 millones y una propiedad en San Ramón con un costo de ¢245 millones.
OPERACIÓN Y FIRMA
El Ministerio Público, luego de una amplia investigación, estableció que el 9 de julio del 2009 finalizaba la operación a la que fue sometida Madrigal Porras, a las 8 p.m. y según la notaria pública acusada estaba firmando tres escrituras de traspaso de propiedades.
“...A partir de ese momento hasta su muerte no recuperó la capacidad de comprender, firmar, conocer o escribir documentos de ningún tipo por tener funciones mentales superiores abolidas, a las 8 p.m. de esa misma fecha, en la ciudad de San José, la notaria pública acusada, previo acuerdo con los coimputados, aprovechando tal circunstancia y con el objetivo de procurar un beneficio patrimonial antijurídico, evitando que dichos bienes fueran objeto de un proceso sucesorio de la señora Madrigal Porras, confeccionó la escritura número 337, en el folio 157 frente del tomo cinco de su protocolo, en cuyo tenor dio fe de que en ese momento y lugar ante ella había comparecido la señora Sara Madrigal Porras y había firmado un instrumento de traspaso de las tres fincas...”.
SUPLANTACIÓN DE IDENTIDAD
La Unidad Especializada de Fraudes del Ministerio Público indicó en la acusación que habría redactado en su protocolo la escritura con contenido falso número 337 y una persona o varias no determinadas aún estamparon al pie del documento “...una firma falsa que simuló la de la señora Sara Madrigal Porras, acto seguido Brenes Bonilla, con pleno conocimiento de la falsedad de la firma y de la suplantación de identidad de Madrigal Porras, expidió un primer testimonio de escritura, lo firmó y le adhirió la boleta de seguridad número 1001752 serie P...”.
Además, pasados 10 minutos después de las 8 p.m., nuevamente la notaria pública cuestionada, según la Fiscalía, habría confeccionado la escritura 338, al folio 157 vuelto del tomo cinco de su protocolo, “...en este instrumento público la acusada afirmó y dio fe pública de que ante ella estaban compareciendo el coimputado Madrigal Porras y Sara Madrigal Porras, el primero en su condición personal y la segunda en su condición de presidente con facultades de apoderada generalísima sin límite de suma de Sahara Comercial S.A. y que en virtud de tal acto, el primer vendía a la segunda -en la representación dicha- el derecho 001 de la finca del Partido de San José inscrita a folio real número 84241B...”.
De igual forma que la anterior, explicó el Ministerio Público en la acusación, una o varias personas habrían hecho una firma falsa de Sara Madrigal en el documento.
Ambos documentos, tanto el traspaso como la venta, fueron presentados ante el Registro Nacional.
La Unidad de Fraudes indicó que en el presunto traspaso de las propiedades estaban presentes las tres personas de apellidos Valverde Madrigal, a las cuales acusó de dos delitos de falsedad ideológica agravada, dos de uso de documento falso, uno de estafa y uno de estafa en grado de tentativa.
Además al hombre de apellido Madrigal Porras le atribuyó un delito de falsedad ideológica agravada, uno de uso de documento falso y otro de estafa.
DICTAMEN PERICIAL
Según el dictamen pericial psiquiátrico número SPPF-2014-0066, se determinó que el 9 de julio del 2009, a partir de las 6:15 p.m., Sara Madrigal Porras presentó abolición de sus funciones mentales superiores, de forma que a partir de ese no contaba con las condiciones físicas ni mentales que permitieran comprender, escribir, firmar documentos de ningún tipo, “...lo que permite concluir sin lugar a dudas que doña Sara no compareció ante la imputada Brenes Bonilla el día de los hechos y no consintió algún tipo de acto jurídico y mucho menos firmó las escrituras 337 y 338 del protocolo, tomo 5 de dicha imputada...”.
Incluso, señaló en la acusación el Ministerio Público, que de lo manifestado por la imputada a través de su declaración indagatoria, se puede concluir de manera clara y objetiva “...que ella faltó a sus obligaciones como notaria pública encargada de brindar fe pública al dar fe de hechos que no ocurrieron en su presencia...”.
“...Contamos también con el resultado del Dictamen Análisis Criminalístico número DCF-2014-01330-AED, en donde se concluye que no es posible asociar las firmas que aparecen en las escrituras 337 y 338 supuestamente realizadas por la señora Sara Madrigal Porras con los elementos de comparación aportados a nombre de Sara Madrigal Porras...”, manifestaron las fiscales auxiliares Laura Cordero y Marcela Muñoz, encargadas de la redacción de la acusación.
