Las semillas más conocidas en el territorio nacional, como por ejemplo: lágrimas de San Pedro, platanilla, guanacaste, nenes y chumicos, las cuales poseen tonalidades y texturas únicas, son reinventadas por Marcela Quirós Elizondo. Esta artesana las une a diferentes tipos de maderas que se encuentran en las cercanías de la Reserva Indígena de Guatuso, Alajuela o bien a accesorios multicolores y crea collares, pulseras y aretes únicos en el mundo.
Con la colección de bisutería persigue dos objetivos: 1- Trabajar los procedimientos de sus antepasados para que no se pierda la tradición y 2- Brindarle un segundo uso a los materiales que la misma naturaleza le pone en frente.
“Desde hace muchos años hago artesanías, pero en los últimos cinco años impulsamos la micro empresa “Pec pecqui uruma” que en lengua Maleku significa la laguna de la rana; más que nada para rescatar ciertos elementos de nuestra cultura indígena, entonces representamos ciertas semillas en diseños a la moda que están en el mercado actualmente”, resumió.
PASO CONJUNTO
Quirós contó que el inicio del proyecto no fue fácil, porque pese a contar con las habilidades para establecer diseños artísticos, tenía que agrupar los materiales precisos y obtener la aceptación de las mujeres para que los usaran como un complemento del vestuario.
Por esos azares del destino rápidamente se corrió la voz y muchas damas de distintas edades comenzaron a ponérselos y actualmente viajan a otros países en manos de turistas.
“Busco trabajar las semillas como lo hicieron mis antepasados para mantener esas costumbres, algunas como los nenes y las lágrimas de San Pedro las cultivo en mi patio y las demás las busco en la montaña. Se desarrollan varias técnicas conforme el producto: pulseras, collares, aretes, pero además incluimos otros productos como tallado en madera para máscaras, aretes de plumas naturales y pintadas, llaveros, pintura en bolsos, pintura sobre bambú y mucho más”, detalló.
PROCEDIMIENTO CREATIVO
En cuando a los pasos que lleva a cabo en su taller mencionó la siguiente. “Las semillas tienen un proceso de secado y más que todo lo más fuerte se centra en la preparación, ya que hay que ir combinando los diferentes materiales y crear el diseño. Cada uno es totalmente a mano y se puede tardar hasta dos días en un estilo” dijo.
No titubeó en manifestar que la bisutería le permite expresarse y narrar parte del legado que le corre por las venas.
“Para mí esto significa mucho porque gracias a ello logré emprender muchas técnicas y habilidades que estaban ocultas en mí y saqué adelante a mis hijos con este proyecto. Es un gran éxito y la ayuda que nos brinda el Inamu es un gran pilar e impulso y aquí estamos representando lo que es la cultura Maleku”, finalizó. Para adquirir las piezas y lucir radiante llame a la línea telefónica: 85100927.
PERIODISTA: Laura Morales Sánchez
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Arce, corresponsal
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Sábado 28 Noviembre, 2015
HORA: 12:00 AM