Más de 2.000 cubanos que permanecen ubicados en la frontera norte de nuestro país desde hace cerca de un mes dejaron atrás no solo la isla que los vio nacer sino también sus profesiones, algunos no ejercieron y a otros les pagaban muy mal.
Existen personas con diferentes especialidades académicas que están expectantes a su futuro migratorio y poder llegar a los Estados Unidos a trabajar en lo que sea, recibir un buen pago y así enviar remesas a su familia que por diferentes circunstancias no pudo viajar.
El camino para estos caribeños no ha sido fácil, su paso por Colombia fue tormentoso para algunas mujeres que fueron violadas, tal como lo informó DIARIO EXTRA, y el pago de sobornos a los oficiales del ejército les ha disminuido su economía. En Panamá no tuvieron problemas, según aseguraron estas personas de nivel académico alto, mientras que en Tiquicia han pasado más tiempo del que pensaban, pero bien cuidados por las autoridades.
El tiempo para muchos se hace eterno, unos pasan durmiendo, otros hacen ejercicio, mientras los amantes de la literatura se pegan su leída en libros donados. Algunas mujeres recuerdan con nostalgia sus vivencias en la isla, por lo que tratan de comunicarse con sus allegados, mientras otras se encargan de la limpieza del dormitorio y la cocina para despejar la mente.
INGENIO CUBANO
El estar semanas inactivos ha hecho que algunos isleños se las ingenien para hacer algo de dinero en los albergues, mientras continúan su recorrido hacia los Estados Unidos.
DIARIO EXTRA constató que los estilistas y manicuristas han aprovecha su tiempo libre y han improvisado su negocio, para ello compraron tinas plásticas, esmaltes, tijeras, algodón, limas, cortaúñas y cremas para que sus clientes luzcan impecables.
Las labores se han realizado en los albergues de La Cruz, en Guanacaste. La pedicura tiene un precio de $1 (¢545), la manicura $2 (¢1.000), el corte de cabello cuesta $2 y el afeitado de barba cerrada $3 (¢1.500).
HAN OFRECIDO BRETE
Algunos empresarios costarricenses se han acercado sigilosamente a los albergues para ofrecer a los desesperados caribeños trabajo mientras permanecen en nuestro país.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica constató que les han ofrecido laborar en la corta de zacate, ebanistería, en hoteles y hasta para ejercer la prostitución en Guanacaste y San José, sin embargo ellos afirman que no les interesa quedarse y que en las próximas horas abandonarán el país.
Es claro que la desesperación los hace pensar en las ofertas económicas, que para los cubanos son buenas, pero tienen muy claro que de hacerlo debe ser de forma ilegal y no quieren problemas con la justicia. Las autoridades encargadas de los recintos no reportan ninguna persona desaparecida ni que haya faltado.
EL DE MAYOR EDAD
Fermín Polo González, de 68 años, es el cubano de mayor edad que se ha aventurado en la ruta que lo llevará a Norteamérica y mientras permanece en un albergue en nuestro país se relaja escuchando música mexicana.
"Me encanta, tengo más de 600 canciones mexicanas de todo tipo que escucho a diario para que el tiempo se me pase rápido, ya que llevo dos semanas metido en el albergue. Vine con mi esposa, hija y nieta desde Camagüey, donde la travesía ha estado complicada. Tuvimos que abandonar la isla por la mala economía y el imperio, que cada día es peor", declaró.
Polo, quien pasa junto a su radio en forma de carro, agrega que lleva 43 años de casado y por necesidad han tenido que emigrar.
"Queremos vivir bien. En Costa Rica estamos en el paraíso, tenemos fe que todo salga bien y que podamos llegar con vida a Estados Unidos", agregó.
El ambiente en términos generales ha sido tranquilo y expectante, sin embargo pareciera que la paciencia se está agotando, al igual que el dinero, lo que provoca estrés entre tanta gente aglomerada en los albergues.
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CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
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Miércoles 25 Noviembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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