El actuar del dueño de la empresa Koruma Lenex Seguridad, de apellido Aguilar, uno de los dos imputados en el juicio por estafa y falsedad de adquisición, por la venta de un escudo balístico que no cumplía con los requerimientos de seguridad exigidos por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), había sido cuestionado en 2006, según declaró ayer Minor Araya, exjefe de la Servicio Policial de Intervención Inmediata (SPII).
“En algún momento, creo en 2006, existió un cuestionamiento con unas armas Glock, que se supone había traído al país Aguilar, en relación con el puesto que nos ocupaba, que era público, esta noticia se llevó hasta la sección de Fraudes del OIJ...”, declaró Araya.
En aquel entonces el jefe inmediato del declarante era Francisco Segura, exdirector del OIJ, con quien conversó al respecto y le dijo dos cosas en específico: “Hay que tener cuidado con ese proveedor” y el mensaje que le envió al también imputado en esta causa, Alfaro, sobre que “tiene que acabar con esa amistad”.
Alfaro era en esa época, según Araya, el encargado de estar al día con todo lo relacionado con equipos tácticos y especiales, por eso era como el enlace entre proveedores y la SPII. Según se ha conocido en el juicio, a fin de cuentas era la persona que aprobaba todo lo referente a equipo comprado, como el último inspector de calidad antes de su ingreso al OIJ.
“Alfaro tenía un trabajo muy especial, en cuanto a estar al día en lo que eran equipos tácticos y especiales... A raíz de ese trabajo especial que tenía debía relacionarse con los proveedores, y Aguilar no era la excepción”, declaró Araya, quien además manifestó que entre ambos -los imputados- existe una relación fuerte de amistad.
Como jefe inmediato de Alfaro, Araya aseguró que le dijo a Alfaro la situación que al parecer sucedía con Aguilar y le recomendó que dejara esa amistad, pero la reacción del agente fue de enojo y no permitió que le cuestionaran sus amigos.
“Bajé y le dije, al lado de otros compañeros: 'Mirá la situación con Aguilar aparentemente es esta, le conté el asunto de las pistolas y todo eso', y le dije: 'Alfaro, usted debe dejar la amistad con Aguilar por esta razón, inclusive don Francisco me dijo que se lo manifestara'. Él se enojó y me dijo: 'Con todo respeto, jefe, pero ni usted ni nadie me pueden obligar a quitarme un amigo...'”, narró.
Según la acusación, en 2007 se compró un escudo balístico, nivel de protección 3 (el cual resiste ataques con rifles de asalto, como el AK-47 y el M16), pero lo que se “le metió” al OIJ fue uno protección 3A (el cual es para repeler ataques con pistolas o revólveres), tachándole la A con un marcador.
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CRÉDITOS: Foto: José Venegas
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Jueves 12 Noviembre, 2015
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