Dos vagones del servicio interurbano de trenes sufrieron un desperfecto a la altura de Pavas, lo que provocó que se descarrilaran y afectara el servicio en horas de la tarde.
Según algunos vecinos, por 100 metros de recorrido escucharon un fuerte chillido, hasta que el tren pudo detenerse, que fue cuando todos se dieron cuenta del descarrilamiento.
Asimismo dijeron que eran pocos los pasajeros en el ferrocarril, que viajaba rumbo a la terminal del Pacífico, quienes una vez controlado el incidente se bajaron y partieron por sus propios medios.
El servicio de las 4:15 p.m. no pasó por el lugar, por lo que llevaron otro tren que inició su recorrido a 200 metros del punto del descarrilamiento rumbo a la Estación El Pacífico.
El personal de los vagones y los que se apersonaron para tratar de volverlos a montar en los rieles mantienen un hermetismo total, negándose a responder preguntas de la prensa en cuanto a los motivos que provocaron en el percance y cómo harían para lograr su cometido.
A las 5:17 p.m. con unas cuñas metálicas la cuadrilla montó las ruedas de una en una.
