Parece que ya no da a basto la pared principal de la entrada a Emergencias del Hospital Calderón Guardia pero siempre, cada persona que llega con su muestra de cariño hacia Gerardo encuentra donde poner su cartel, su vela, sus flores o cualquier otro presente.
Desde el miércoles que el joven ingreso al centro médico sus parientes han estado ahí, se han turnado para acompañar a la madre y a la esposa de Cruz Barquero, que son las únicas que pueden estar cerca del muchacho cuando los doctores lo permiten, también aprovechan para agradecer a los visitantes por el apoyo.
Hombres, mujeres y niños se han hecho presentes en solidaridad con la familia que en este momento tiene una luz de esperanza alrededor de la recuperación de Gerardo.