Los hermanos Valerio Chaves tenían todo un imperio para dominar el narcotráfico en San José, pero detrás de su poderío estaba la mano de un hombre dedicado a tenerlos siempre surtidos, y por ende era su majestad, se trata de “Macho Coca”.
Según la Fiscalía y el OIJ, el empresario limonense de apellido Bell, era quien se encargaba de dotar de “material” al clan capitalino liderado por los hermanos, vecinos de Calle Blancos.
Precisamente ellos fueron los que se trajeron abajo no solo su negocio, sino también propiciaron la captura de su “jefe” o “jefecito”, como lo llaman por su poder jerárquico.
Los Valerio y Bell idearon una trama inteligente pero que al final de cuentas para sus intereses fracasó, pues luego de un año de un trabajo de lento pero seguro todo se derrumbó.
Ellos jalaban coca de Limón a San José en pequeñas cantidades, eran como hormigas, a poquitos pero con seguridad de llegar a su destino con la droga encargada.
“Se desmantela una banda que operaba en el sector de San José, cuya droga provenía de Limón, liderada por un señor de apellidos Valerio Chaves y hacía los contactos necesarios con un sujeto al que denominaban “jefe” o “jefecito”. Después logramos constatar que se trataba de Gilbert Bell Fernández, quien le proveía la droga que se trasladaba de Limón hasta San José en pequeñas cantidades en vehículos pequeños dentro de compartimentos ocultos, de los cuales mencionamos decomisos de marihuana y cocaína. Se trataba de un trasiego hormiga pero constante”, dijo Gerald Campos.
PERFIL BAJO PERO
CAPOS EN SAN JOSÉ
Sobre los socios de Bell, la policía destacó que se trata de dos hombres que supieron mantenerse ocultos en todo momentos y nunca fueron tan mediáticos, lo que les ayudó a mantener su negocio bajo la sombra durante mucho tiempo.
Ellos gozaban de un nivel alto dentro de la escala de narcotraficantes de la capital, siendo de los más poderosos de la zona.
“Tienen un nivel alto, manejaban grandes cantidades de droga y lo hacían por medio de vehículos o camiones. Valerio se dedica al trasiego en San José, tienen un perfil muy bajo, costó mucho identificarlo y por medio de esta persona identificamos al “jefe” o “jefecito” que se trata del señor Bell”, añadió Campos.
Como parte de su trabajo a veces solo trasegaban de 2 a 5 kilos de droga por “paseo”, para hacer los movimientos más seguros, pues en caso de caer, no perdían tanto dinero.
Todos los carros usados para el trasiego eran parte de la “sociedad” Bell-Valerio.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
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Viernes 09 Octubre, 2015
HORA: 12:00 AM
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