Los activistas LGBT del país creen que la Iglesia católica se preocupa más por “atacarlos” que por atender las necesidades de sus feligreses y las poblaciones vulnerables.
Así lo aseguró Marco Castillo, director del Movimiento Diversidad, quien reaccionó luego de que el papa Francisco se pronunciara contra las uniones gais y en defensa del matrimonio entre hombre y mujer en el marco del Sínodo de la Familia, en el Vaticano.
“Yo no entiendo la filosofía de ellos (Iglesia). Se andan fijando más en lo que hace uno en la cama, que en las necesidades que tienen los niños en África o en Costa Rica misma. Hay muchas cosas que son pecado y no les dan tanta importancia”, expresó Castillo.
Otras faltas que según el activista deberían ser igual de perseguidas por el catolicismo, son el robo, la usura y la explotación laboral. “La Iglesia se ensaña con nosotros”, agregó.
El líder de la Iglesia católica pronunció este mensaje en su homilía de apertura del Sínodo de Obispos 2015, ante 400 autoridades de la institución.
El Papa instó a los clérigos a defender "amor duradero, fiel recto, fértil, que es cada vez más objeto de burla y considerado como algo anticuado", y reiteró que el sueño de Dios es que hombre y mujer se unan en matrimonio.
Francisco pronunció estas palabras un día después de que uno de sus prelados fuera destituido por declararse homosexual públicamente.
En Costa Rica, el 2 de junio del presente año, un juez de familia declaró legal la unión de hecho entre dos hombres de apellidos Castro y Zamora, quienes viven bajo el mismo techo hace 12 años.
Actualmente, el aval de esta unión está en estudio por los magistrados que componen la Sala IV.
Además, un grupo de activistas LGBT tomó hace tres semanas la decisión de encadenarse a la Sala Constitucional como medida de protesta por la no aprobación de las uniones entre personas del mismo sexo.
