Catalina Miranda es una de las fiebres de Tiquicia que se alistan para correr la tradicional Maratón de Berlín el 27 de setiembre. Desde hace meses se entrena duro porque además su expectativa es mejorar el tiempo que hizo el año pasado en la Maratón de Boston.
Miranda reparte su tiempo en varios ámbitos durante el día. Por las mañanas entrena, luego ejerce como nutricionista, es madre y ama de casa.
“Desde 1998 hago triatlón, ciclismo de montaña y de hacer maratón a partir de 2009, tuve un embarazo en el medio y por un tiempito dejé de entrenar fuerte”, declaró a DIARIO EXTRA esta deportista todoterreno.
Está concentrada en el reto que tiene por delante, hacer un buen papel en Berlín. “Uno siempre quiere bajar los tiempos y el entrenamiento este año ha estado más fuerte porque quiero bajar el tiempo”, comentó.
La clave de su éxito es la organización para cumplir en sus diferentes tareas. “Es mucha logística porque entre los entrenamientos, el trabajo, soy mamá, esto y lo otro hay que organizarse bien y es un gran esfuerzo. Entreno todos los días a la semana y descanso un día”, agregó.
SU OTRA PASIÓN
Hacer deporte es una de sus pasiones, pero también lo es su profesión como nutricionista. De hecho trabaja actualmente con un grupo de 70 personas a las que asesora para que participen en las diferentes maratones que se avecinan.
Propiamente para Berlín guía a 22 deportistas, pero además asesora a otros atletas que participarán en Chicago, Washington, Nueva York y Tamarindo (en nuestro país la próxima semana).
Considera que la preparación deber ser muy estricta atendiendo los entrenamientos y una buena alimentación, combinado con el descanso y la hidratación.
Por ser una atleta más entiende bien las necesidades de sus pacientes y aplica con ellos las recomendaciones que les da para rendir bien, sobre todo en esa prueba de 42,195 kilómetros.
“La idea con la parte de nutrición es poder ayudarles a prepararse mejor para una maratón porque generalmente para una competencia como esta el plan de entrenamiento puede iniciar unos 4 meses antes de la prueba, por lo que las cargas y el kilometraje que hacen por semana aumenta, es más intenso, y la gente que además de entrenar tiene obligaciones profesionales si no logra un buen plan de alimentación es mucho más difícil lograr el entrenamiento para una maratón u otra prueba”, explicó.
Añade que para calcular un plan toma características individuales, comienza con una entrevista para saber el tiempo que dedican a los entrenamientos, qué días son más intensos, así como considerar el peso y la estatura.
“En mi caso también corro maratones, ahora voy para Berlín, entonces tengo la ventaja de que experimento lo que ellos hacen y puedo hablarles con fundamento, no solo por la parte teórica de lo que he estudiado sino con la parte práctica porque es algo que aplico”, expresó.
Miranda obtuvo una certificación en Estados Unidos como nutricionista deportiva y disfruta ver el progreso de sus pacientes, con muchos de los cuales comparte la fiebre por el atletismo.
“Me involucro mucho con cada paciente porque puedo entender qué es lo que sienten”, finalizó.
