Durante el primer semestre del 2015, el sector público gastó más de ¢2,5 billones en remuneraciones, lo que se tradujo en ¢318.152 millones más con respecto al mismo periodo en el 2014, según se desprende del estudio denominado “Evolución Fiscal y Presupuestaria del Sector Público”, elaborado por la Contraloría General de la República (CGR).
Por el lado del Gobierno Central, el Ministerio de Educación Pública es el que más remuneraciones (pluses y salarios) pagó en el primer semestre del año, al sumar ¢617.888 millones contra los ¢559.264 millones pagados en el mismo periodo del 2014, lo que se traduce en una diferencia de ¢58.624 millones adicionales.
“El aumento en la partida de remuneraciones, está ligado en parte a un incremento del 3,3% en la relación de puestos del MEP, que pasó de ¢77.787 en el 2014 a ¢80.351 en el año 2015. Por otra parte, el incremento en las transferencias corrientes se debe principalmente al aumento en el aporte estatal al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES)”, agrega la investigación de la Contraloría.
Por su parte, en la categoría de instituciones descentralizadas no empresariales, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), encabeza el listado de pago de salarios y pluses como tiempo extraordinario y anualidades, entre otros, al desembolsar durante los primeros seis meses del año ¢548.132 millones, mientras que en el mismo periodo, pero del 2014, lo pagado ascendió a ¢504.318 millones, es decir ¢43.814 millones más este año.
“El incremento en el porcentaje de ejecución en la partida de remuneraciones, con respecto al año anterior, se debe en parte a que en el 2015 se crearon 389 plazas, es decir, 180 más que las creadas en el mismo periodo en el 2014. Cabe destacar que las subpartidas de Remuneraciones que al 30 de junio de 2015 sobrepasan la meta financiera de ejecución del 50%, son suplencias con un 56,6% y tiempo extraordinario con un 51,4%”, detalla el estudio efectuado por la entidad fiscalizadora del Estado.
MÚLTIPLES ESQUEMAS
Según agrega la evaluación de la ejecución de los presupuestos públicos uno de los puntos medulares en la discusión sobre el empleo público es la coexistencia de múltiples esquemas remunerativos y la diversidad de incentivos existentes.
“Existe otras serie de compensaciones de diversa naturaleza, adicionales al salario base y distintas de las anualidades, por ejemplo, la dedicación exclusiva, lo cual se clasifica dentro del rubro de otros incentivos salariales, que varían de institución a institución de acuerdo con la naturaleza del negocio, tales como el mérito académico, peligrosidad, desarraigo, entre otros. Sin embargo, pero al estar ligados al salario base en la mayoría de los casos, distorsionan los efectos de la política salarial, hacen más complejo de administrar el régimen remunerativo y en muchos casos pueden introducir diferencias y sesgos importantes dentro de una institución o del propio sector público”, se indica en el documento.
En el caso del MEP, se menciona en el estudio que los incentivos salariales crecieron un 13% durante el primer trimestre del presente año y del Poder Judicial aumentó un 11%.
Añade además que, aunado a los efectos de largo plazo de la política salarial, se debe considerar también su complejidad en el sector público, al existir encadenamientos de unas remuneraciones a otras, como ocurre en el caso de la Ley de Incentivos a los Profesionales en Ciencias Médicas (Ley No. 6836).
“El artículo 12 de dicha ley establece que cada vez que se dé un aumento general de salarios para funcionarios del Gobierno Central, al tiempo que estipula que el salario promedio del personal médico no puede ser menor al salario promedio de otros profesionales del Gobierno Central e instituciones autónomas en escalafones equivalentes.
En este sentido, resulta pertinente una valoración por parte de la Administración y eventual ajuste por parte del Poder Legislativo sobre la razonabilidad de este incentivo y como afecta directamente la política salarial del Gobierno Central, limitando su margen de acción ante el efecto que tendrá sobre otras entidades como la CCSS o el INS”, alerta la Contraloría.
SIGUE DEBILITAMIENTO
La entidad fiscalizadora del Estado recalcó que las finanzas del Gobierno continúan debilitándose, pues se estima que el déficit del Gobierno Central alcanzará 5,9% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2015 y 6,6% en 2016, situación que es preocupante.
“Sin medidas que conlleven reducciones sustanciales en el gasto y un aumento en la carga tributaria, el déficit fiscal continuaría creciendo al igual que la deuda gubernamental (que se espera supere el 45% el próximo año)”, puntualiza el informe.
Se menciona en el documento, además que “el saldo de la deuda del sector público al 30 de junio de 2015 alcanza un monto de ¢16.390 millones de millones, equivalente a un 58,0% del PIB, y un crecimiento del 10,3% con respecto al saldo del mismo periodo al 2014.
A junio de 2015 la deuda del Gobierno Central alcanza un monto de ¢11.593 millones de millones, reflejando un crecimiento nominal de 10,5% (41% del PIB). El 75% corresponde a pasivos internos, y el 25% a créditos con organismos internacionales para financiar proyectos de inversión y a la colocación de bonos en el mercado internacional”, cita el estudio contralor.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Martes 01 Septiembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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