El estudio actuarial realizado por el argentino Eduardo Melinsky en el que se detalla que el Régimen de Pensiones del Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) estaría sin plata para el año 2023, no fue avalado por la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social en su sesión del jueves pasado.
La información la corroboró el gerente de Pensiones, Jaime Barrantes, quien reconoció que al consultor argentino no se le ha pagado, ni se le pagará ningún monto porque el informe no reúne los requisitos acordados en el contrato suscrito.
Barrantes añadió además que tomaron en cuenta el análisis elaborado por la Escuela de Matemática sobre el trabajo de Melinsky y concluyó que no reúne los requisitos técnicos necesarios para ser considerado un estudio de conformidad con los criterios para valuaciones actuariales de sistemas de seguridad social.
ANTECEDENTES
La CCSS y la Supen suscribieron el 25 de junio del 2013, un convenio de cooperación para disponer de un criterio común sobre la situación IVM; el objetivo era limar las diferencias en cuanto los criterios respecto a la sostenibilidad financiera del IVM, entonces acordaron llevar adelante la contratación de servicios profesionales para generar una valuación actuarial externa con corte al 31 de diciembre 2013.
La contratación fue adjudicada por la junta directiva de la CCSS mediante artículo 55 de la sesión 8694 del 13 de febrero del 2014 al Dr. Eduardo Melinsky, para lo cual la Administración de la Caja junto con la Supen y el contratista, suscribieron el contrato No. 2014-000002-00.
Un año y seis meses después esa misma junta acuerda iniciar el procedimiento de resolución del contrato, suscrito entre el Sr. Eduardo Melinsky, la Caja Costarricense de Seguro Social y la Superintendencia de Pensiones, derivado de la Licitación Pública Internacional N° 2013LI-000001-05101.
SE FILTRÓ
El 17 de agosto pasado el informe sobre la salud del IVM se filtró a un medio de comunicación y desató preocupación en los sectores productivos empresariales como también en los asegurados de la institución.
Según el informe divulgado, la plata de las pensiones no llegaría hasta el 2023 y dentro de las recomendaciones que dio el actuario fue que se debía elevarse el aporte obrero patronal de 8,50% a un 20%. Además sugiere aumentar las cuotas por vejez de 300 a 360 y en el caso de la jubilación las cuotas aumentaría de 180 a 240. Desde que el estudio se conoció, la presidenta de la CCSS, María del Rocío Sáenz insistió, en que no lo conocía, y que estaban en espera del informe que debía rendir la Junta de Pensiones.
Jaime Barrantes indicó que entregaron su recomendación el jueves pasado, sin embargo no entró en detalles sobre el estado del régimen analizado e indicó que el próximo martes, se dará a conocer los detalles de qué piensa hacer la institución para devolver la confianza a los asegurados sobre el estado de las pensiones.
Por su parte el Sindicato Nacional de Enfermería (Sinaes) pidió a la Caja inicie una investigación junto con Supen para aclarar quién filtró el informe final de Eduardo Melinsky, siendo que el mismo contrato tenía una cláusula de confidencialidad.
“Cuando el informe fue divulgado no había sido avalado por la Caja, ni por la Supen, ni por la UCR, de dónde la divulgación y todo el montaje presuntamente irresponsable que hizo La Nación, no es más que una especie de presunto terrorismo financiero”, declaró Juan Carlos Durán, quien firma la nota junto con Hugo Lenin Hernández, que le enviaron a la presidente de la institución.
IVM
224 mil pensionados
1,4 millones cotizantes
Reservas de ¢1,9 billones
Fuente: CCSS