La población no está nada satisfecha con la economía nacional y tal es la situación que los consumidores se muestran más pesimistas que tres meses atrás y el índice de confianza en 90 días sufrió una de las mayores caídas en 14 años, pues pasó de 40 a 31,6 puntos, siendo el más bajo desde setiembre de 2002.
Con esto el semáforo está parpadeando hacia la luz roja y de bajar más el índice lo que se vislumbra es que el país se sumergirá en una crisis de no tomar las acciones correctivas para mejorar la situación económica.
La Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) dio a conocer la encuesta número 47 de “La confianza de los consumidores”, efectuada vía telefónica a 700 hogares, entre el 3 y el 21 de agosto. Esta se realiza de manera trimestral.
Johnny Madrigal, coordinador del sondeo, comentó que entre otros se valoraron las expectativas en lo económico y personal de la población, al tiempo que las percepciones de la política económica y social de los consumidores.
Explicó que cuando los consumidores están optimistas genera confianza y seguridad, con lo que se da la disposición de asumir deudas y organizar los gastos, pero cuando impera el pesimismo e incertidumbre hacia la economía, esto se traduce en desconfianza, se disminuyen los gastos y no se quiere contraer deudas.
El punto más alto del índice de confianza se alcanzó en mayo de 2014, cuando este se ubicó en 49,8 puntos, pero de manera sostenida en los meses siguientes se ha registrado una baja hasta ubicarse en 31,6.
“Esta encuesta nos está revelando aspectos que no habíamos experimentado nunca antes en el país. (…) En los últimos meses la confianza se ha venido deteriorando de manera sistemática y constante, tanto así que llegamos a una confianza de 32 puntos en unas escala de 0 a 100.
Ahora podemos afirmar que tres meses atrás la pérdida de confianza fue de 8 puntos y si comparamos con mayo de 2014, la pérdida de confianza fue de 18 puntos, es decir, una situación donde el pesimismo se está apoderando de los consumidores”, declaró.
Madrigal añadió que en mayo de 2014 los optimistas representaban un 26% y en agosto del 2015 un 7%, mientras que los pesimistas pasaron del 13,9% al 42,3%. “Prácticamente los consumidores pesimistas actualmente son seis veces más que los optimistas. Esta cifra tampoco se dio en ningún momento”, recalcó.
POBRE CALIFICACIÓN
Cuando se les consultó a los encuestados su percepción sobre la política económica y social del gobierno, solo un 5% calificó el desempeño como bueno y un 75% lo catalogó como “trabajo pobre”.
“Esta es la calificación más baja que ha recibido la actual administración en política social y económica y eso viene acompañado de percepciones cada vez más negativas de lo que puede pasar con el desempleo, pues prácticamente tres cuartas partes de los entrevistados esperan un aumento en el desempleo”, agregó.
En agosto de 2014 un 44% de los consultados respondió que habría un aumento en el desempleo, mientras que la cifra de agosto trepó a un 72,3%.
En lo que respecta a pobreza, un 74,4% espera un incremento en los próximos 12 meses contra 51,2% en agosto de 2014.
CAUSAS Y RAZONES
Madrigal añadió que la expectativa económica llegó a un nivel de 29, con lo cual “esta encuesta está rompiendo récords porque nunca antes teníamos un valor tan bajo en materia de expectativas económicas”, la cual tuvo un bajonazo de 30 puntos.
“La confianza en la economía nacional baja porque el futuro económico del país no se percibe nada favorable, se percibe muy negativamente y por eso se percibe así la situación económica personal.
Además las expectativas de lo que sucederá con la pobreza y el desempleo son bastante negativas, estamos llegando a niveles muy altos y se califica también de negativa la política económica de la actual administración”, enfatizó.
Carlos Palma, decano de la Escuela de Estadística de la UCR, recordó que para que haya crecimiento debe haber estabilidad.
“No es suficiente tener estabilidad sino que debe crecer y el crecimiento se da con el aumento de la producción y de bienes y servicios.
Lo que pasa es que la gente no siente que esa estabilidad le lleve a un mejoramiento de su actividad económica ni de su actividad personal porque espera que aumenten los empleos, la producción, que haya más oportunidades en la producción de bienes y servicios, pero eso no se siente”, explicó.
Palma ante la posibilidad de un nuevo paquete tributario dijo que “si hoy día necesitamos que la gente tenga más bien expectativas positivas, que vaya a gastar más, resulta que más bien tiene expectativas negativas y se anuncia un nuevo paquete tributario.
Siento que allí hay una deficiencia del gobierno al no tener planteada una ruta de aumento de la producción, no hay una estrategia para aumentar la producción, que sería una buena oportunidad para que la gente cambie esta percepción negativa”.
MÁS DETERIORO
El 61,5% de los entrevistados considera que en los próximos 12 meses las tasas de interés de los préstamos aumentarán.
El 40,3% de la gente espera que los ingresos familiares aumenten, pero esa percepción disminuye respecto a encuestas anteriores, pues en febrero de 2015 la expectativa era del 50,4% y en mayo el 45%.
El 47% de los encuestados considera que su capacidad de compra disminuirá, cuando en mayo de 2014 la cifra era del 42%.
Pese a la estabilidad del tipo de cambio, más de la mitad de los consumidores espera un aumento dentro de los próximos 12 meses.
Un 30,4% espera un alza en los precios de los combustibles.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
EMAIL: [email protected]
Viernes 28 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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