La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce que el país avanzó en temas de derechos humanos para las personas con sida en 1998 al presentar la ley general de VIH, sin embargo, instó a las autoridades de gobierno a reforzar las garantías para esta población, ya que, según ellos “con el tiempo se han quedado rezagadas”.
Esta organización solicitó que la reforma a la ley antes mencionada, que se estudia desde el año anterior en la Asamblea Legislativa, garantice la no discriminación y el derecho de confidencialidad de quienes han contraído VIH.
"El principio de la confidencialidad es para todas las personas y las excepciones contradicen la normativa internacional", indicó la ONU en un pronunciamiento distribuido a la prensa por su representación en Costa Rica.
La organización señaló el hecho de que la condición de paciente con VIH de una persona no debe ser utilizada como elemento probatorio en demandas por divorcio o cualquier asunto familiar. El proyecto presentado por el Poder Ejecutivo en noviembre de 2014 prohíbe expresamente el despido o reubicación en su trabajo de un portador del virus por motivo de su condición de salud, y además establece que no estará obligado a informar sobre su situación a sus superiores.
Además, la reforma legal también busca estipular sanciones económicas y administrativas a quienes en sus lugares de trabajo discriminen a una persona por razones de orientación sexual, etnia, discapacidad o por condición de salud o enfermedad, incluyendo el VIH. Datos del 2013 revelaron que, a esa fecha, 6 mil personas convivían con VIH, de ellos, un 65% recibía tratamiento.