El homicidio de Luis Diego Chávez Jaén, ocurrido en Horquetas de Sarapiquí, ha dado un vuelco inesperado, pues el supuesto asesino señaló que lo hizo por un dinero que le debía a la víctima por concepto de drogas.
Chávez fue ultimado al provocársele una herida en el cuello, otra en el abdomen y varias en los brazos.
A Chávez Jaén, de 38 años, oriundo de Guápiles y vecino de Río Segundo de Alajuela, se le reporta como último trabajo en Automotores Young An S.A., ubicado en Santa Ana.
Su cuerpo sin vida fue encontrado en un departamento en La Victoria en Horquetas de Sarapiquí, el cual está ubicado frente a la sede de la Universidad Nacional.
El domingo, dos hermanos de apellidos Orozco Pérez se presentaron a la delegación de la Fuerza Pública en Sarapiquí, aduciendo ser los responsables del homicidio, pero fueron dejados en libertad por la fiscalía al señalarlos como sujetos de investigación.
"Según mis fuentes, el sujeto que se entregó hoy, habló por la mañana con sus familiares y esposa, para decirles ser el responsable del asesinato, pero para evitar una situación mediática, se volvería a entregar, pero esta vez en Heredia", informó Alfonso Gatjens, corresponsal de DIARIO EXTRA en la zona.
Al llegar a Heredia, los oficiales del OIJ deben devolverlo a Sarapiquí por cuestiones jurisdiccionales, donde fue entregado ayer por la tarde.
Orozco y su hermano habían llegado el domingo a entregarse, montados en una motocicleta azul, misma en que viajó hasta Heredia para hacer lo propio.
Esa motocicleta fue identificada por una testigo, como el vehículo que abandonó el lugar donde se había cometido el crimen.
Por último, el automóvil del hoy occiso, que estaba aparcado frente al apartamento donde fue asesinado, lo entregaron a la familia.
