Por meses el Gobierno ha retrasado el envío de los proyectos de nuevos impuestos a la Asamblea Legislativa. El mal ambiente para su aprobación los obligó a dilatarlo. Ahora, decidieron que en agosto es el momento idóneo para hacer público el proyecto de Ley de Reforma del Impuestos sobre la Renta y del Impuesto General Sobre las Ventas.
En marzo mostraron un primer borrador de la iniciativa de transformación del impuesto de ventas al de valor agregado (IVA), con un incremento del 13 al 15%.
Cinco meses después dudan sobre si el aumento del tributos debe ser a ese nivel. Evaluando el efecto de otros proyectos fiscales como el de exoneraciones fiscales.
“Estamos sopesando meter y sacar exoneraciones, jugar con algunos mecanismos particulares de cobro o de deducción y eso tiene impactos fiscales, aquí todos los días ensayamos incorporar una cosa, sacarla para ver el impacto de eso e ir determinando el impacto para ver si me queda un 14% o me queda a un 15%. El día antes de enviarlo podríamos cambiarlo”, señaló el viceministro de Ingresos, Fernando Rodríguez.
El proyecto de borrador fue sometido a consulta pública, pero hoy los legisladores desconocen cuáles cambios aplicó el Gobierno.
Los jefes de fracción de las bancadas legislativas fueron advertidos en una carta que envió el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, el 23 de julio a cerca de la llegada de dichas iniciativas.
En el primer anuncio del Ejecutivo, el IVA pasaría en un plazo de tres años, el primer año se mantendría en 13%, en el segundo se elevaría a 14% y finalmente llegaría a un nivel del 15%.
IMPUESTOS
El jerarca insiste en que el país no tiene otra opción que aprobar la creación de nuevos impuestos para solucionar el faltante de plata en el país, que hoy proyecta un incremento del déficit fiscal pasando de un 5,7% del PIB a un 5,9%.
Rodríguez incluso rechazó la incorporación de sistemas como el de factura electrónica con el que se mejoraría la recaudación de impuestos ya existentes.
“No lo va a sustituir, no existe ninguna forma electrónica que venga a resolver el problema de mejorar la recaudación y poder sustituirlo en lugar de una reforma tributaria. Si bien puede haber una mejora, esa mejora se va a dar una única vez. No podemos desviar la mirada y la atención, la reforma es absolutamente necesaria, que se complementa con otras medidas, que se complementa con otras decisiones, no es sustituible”, señaló.
DIARIO EXTRA cuestionó al jerarca por qué no priorizan ordenar el uso obligatoria de la factura electrónica, con lo que se mejoraría en un 10% la recaudación de impuestos.
“No hago nada con declarar mañana que la factura electrónica tiene que ser obligatoria, porque tenemos que desarrollar un sistema en el que en el momento que se emita la factura viaje por un sistema informático a un sistema verificador, del formato de la factura y los certificados electrónicos que tiene que haber ahí y devuelva la factura al emisor”, alegó.
En el 2013, autoridades de Hacienda informaron que a principios del nuevo año se ordenaría el uso obligatorio de la factura para profesionales liberales, pero tras atrasar el lanzamiento del plan, finalmente se declaró que el programa no funcionó. ¿Cuánto tiempo se ha perdido?
“¡No sé! eso fue una cuestión que hizo la administración anterior, nosotros dijimos cuando llegamos que para avanzar con la factura, tenemos que tener todo el sistema informático que nos permita hacer lo que corresponde con la factura y nosotros no lo tenemos”, alegó.
