La Iglesia católica se levanta en defensa de los principios cristianos, aunque eso signifique en este momento, en palabras del obispo de Cartago Francisco Ulloa, “nadar contra corriente”.
Resguardar el matrimonio entre parejas heterosexuales, la defensa de la vida y potenciar el modelo de familia -que se ha calificado como tradicional- centra los esfuerzos del Cristianismo.
Ulloa conversó con DIARIO EXTRA sobre la decisión dedicar la romería al modelo de familia, como un ejemplo claro en protección a esos principios.
Expresó la preocupación ante decisiones del Gobierno como legalizar la fertilización in vitro (FIV), vía decreto, y el avance de proyectos legislativos que riñen contra las posiciones de quienes creen en Cristo.
¿Cuál es el mensaje que se quiere enviar al dedicar la romería al modelo de familia de Nazaret?
- Hemos querido darles un ambiente a estas fiestas de la Virgen María, que es una celebración muy importante para los costarricenses, la fiesta central de devoción a la Virgen María; hemos querido darle un enfoque familiar, resaltar el sentido de matrimonio, de la familia y de la vida, poniendo como ejemplo a la Virgen María conjuntamente con su esposo San José. María con José, esposos y padres, realmente que ellos fueron un matrimonio modelo, tanto es así que Dios les encomendó la custodia, el crecimiento, la formación y educación de Jesucristo, nuestro salvador, y la familia de Nazaret como una familia modelo en el sentido de unidad, de amor, de comprensión, lo que una familia tiene que vivir.
Mujeres solteras con hijos, divorciadas, por ejemplo, perciben que la Iglesia las excluye como si no fueran una familia. ¿Cuál es la verdadera defensa ante eso?
El mensaje directo es poner al matrimonio de San José y María como ejemplo nada más, un matrimonio que vivió realmente el proyecto que Dios se propuso sobre ellos, como hay tantos matrimonios que viven ese proyecto de Dios, que viven el amor, la responsabilidad, que viven en verdad el sacramento del matrimonio que Dios les ha dado, lo mismo la familia, que debe tener una presencia de Dios. La familia será tanto más integrada y tanto más feliz en la medida que se tenga una relación con Dios, la espiritualidad que vive esa familia sea cristiana como Cristo quiere. Aquí no estamos excluyendo a nadie, sino hablando desde un sentido cristiano.
La Iglesia resalta ese modelo cuando hay proyectos en la Asamblea que van contra esos principios, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, aborto y fertilización in vitro...
- Por supuesto, no por arbitrariedad, sino a la luz de la ley natural de la revelación divina la Iglesia tiene que oponerse a todos esos decretos que van en contra de la vida, en contra del matrimonio y contra la familia. Creo que es lógico que la Iglesia se mantenga firme en esos principios, que está dentro de los principios que ha mantenido firme durante toda la historia. El nombre matrimonio es el nombre que tiene la única forma que conocemos entre un hombre y una mujer, es el nombre conocido desde la Creación para nosotros los creyentes en Dios. Todas estas cosas son lo que nosotros tenemos siempre que defender. Que respetamos otras formas, bueno está bien, no se está obligando a nadie, pero la vida cristiana, la religión católica tiene que ser fiel en sus principios revelados por Dios y la Iglesia tiene que custodiarlos.
En el extranjero persiguen y hasta asesinan cristianos. ¿Cómo interpreta la Iglesia los movimientos contra sus principios?
- Contra nosotros no es que haya un persecución directa, como en otras partes, hoy en el mundo se está persiguiendo a muchos cristianos por el hecho nada más de ser cristianos, por creer en Cristo y por defender esos grandes principios que solamente la Iglesia católica y el Cristianismo defienden; aquí en Costa Rica no hay un persecución directa, pero sí hay una contradicción de principios que el país ha defendido siempre dentro de su cultura cristiana y de la Constitución Política, que hoy se está buscando formas de cómo tratar de eliminarlos o cambiarlos.
¿Se ha complicado validar la defensa de los derechos cristianos frente a los que reclaman otros sectores?
- Tenemos corrientes demasiado fuertes que están apoyadas internacionalmente y que se contraponen a los principios de nosotros los cristianos, en otras palabras, nosotros los cristianos hoy estamos nadando contra corriente en defensa de estos principios fundamentales, que debemos defenderlos a capa y espada, porque son principios absolutos, que no deben cambiar, que son de ley natural y derevelación divina.
El Presidente decidió legalizar la fertilización in vitro vía decreto. ¿Qué opina de eso?
- No sé si la Constitución Política se lo permitirá, me parece que no es lo correcto, los costarricenses que en la mayoría somos católicos lo vemos mal, eso le corresponde a la Asamblea Legislativa, no a un presidente que ha sido electo para defender los principios de la mayoría de los costarricenses que lo han llevado al Gobierno para defender una mayoría, y no tanto una minoría.
¿Cómo defenderá y fortalecerá la Iglesia católica esos principios?
- No se trata de juzgar, se defiende tratando de enfatizar lo positivo, lo bueno, lo bello que tienen estos principios que vienen desde que Cristo vino a la Tierra y que la Iglesia siempre los ha defendido, que muchos matrimonios y familias lo viven y se sienten tan contentos y felices. Se trata ver lo positivo y no presentarlo porque son asuntos de Iglesia católica, o asuntos religiosos, es asunto también de dignidad humana, ley natural, de sociedad. A veces se nos dice que solo nosotros defendemos eso, ¡no!, hay muchas personas que no están con nosotros, que no son propiamente creyentes de la religión católica que también creen que hay que defenderlos.
¿Está preocupada la Iglesia?
- Hay una preocupación de que se vayan haciendo todos estos decretos, que se vayan aprobando, contrariando todos esos valores fundamentales y principios que ha vivido el costarricense durante la historia y que ha defendido siempre la Iglesia.
¿Pedirá la Iglesia al Gobierno reconsiderar la decisión sobre la FIV?
- No hemos tomado alguna decisión, vamos a ver en el momento que nos encontremos los obispos con algunos asesores y buscaremos alguna forma de llevar nuestro mensaje hasta el Gobierno.
