Un millón 350 mil trabajadores recibirán ¢102.151 millones que entregó el Banco Popular a las operadores de pensiones la semana anterior para que sean trasladadas a las cuentas individuales del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP) de cada uno de los afiliados.
El dinero proviene del ahorro obligatorio de los trabajadores y el aporte patronal, entre enero y diciembre de 2014, el monto registrado por la entidad contiene los intereses reconocidos por el banco en los últimos 18 meses.
“Con la entrega de estos recursos reafirmamos nuestra solidez financiera y operativa, al realizar un giro de estas dimensiones en un solo día, en beneficio de tantas personas trabajadoras que verán acrecentados sus fondos de pensión complementarias para mejorar su jubilación”, dijo Magdalena Rojas, gerente general corporativa.
Los datos del Banco Popular indican que del total de los fondos transferidos, más de ¢76 mil millones fueron aportados por los trabajadores, ¢19 mil millones por los patronos y más de ¢7 mil millones representan los intereses pagados por el banco a una tasa de 5.11%.
Los recursos representan las deducciones del 1% mensual al salario de cada persona trabajadora, y un 0,25% adicional que corresponde a un monto de capitalización que entregan los patronos al banco y que ahora se deposita a las cuentas individuales.
Rojas explicó que la administración de este ahorro le permite al Banco Popular otorgar financiamiento social y económico a los sectores vulnerables del país, así lo registra la legislación que dio origen al ahorro obligatorio, estos recursos son empleados en la concesión de préstamos a los asalariados, artesanos, pequeños y medianos productores, asociaciones de desarrollo comunal, municipalidades, cooperativas y organizaciones sindicales y solidaristas.
Además, con estos fondos se financian proyectos de desarrollo comunal o regional realizados por medio de instituciones públicas o privadas, tal como está establecido en la ley.
