Leche y arroz no se cambian por votos
Costa Rica lleva más de 15 días sumida en la emergencia, los torrenciales aguaceros dejan a su paso desolación, casas abandonadas y miles de familias a la intemperie, con hambre y frío.
Si bien la ayuda del gobierno y sus instituciones ha sido oportuna, por decirlo de alguna forma, y hasta el Presidente de la República vista las zonas con frecuencia, tratando de dar respuesta a los damnificados, la situación es difícil de mitigar mientras el tiempo amenaza con nuevos embates.
La Cruz Roja, los bomberos, los comités de emergencia, la Policía de Tránsito, la Fuerza Pública y demás cuerpos especializados trabajan intensamente para atender a los afectados, la mayoría de los cuales se ubican en albergues de salones comunales, escuelas, iglesias y gimnasios.
Las colchonetas y las cobijas no son suficientes ante las bajas temperaturas, y si bien hay alimentos, son limitados y en estos casos el hambre azota a cualquier hora.
Hace falta pañales, ropa buena e insumos para el diario vivir de una familia, pero por ahora solo resta esperar, pues se vaticinan nuevas llenas. Pese a que el clima da treguas, los expertos auguran un fin de semana pasado por intensos aguaceros.
Los medios de comunicación hemos dado cuenta del drama, de la necesidad, de la realidad que impera en el Caribe nacional.
Pero en momentos como este jamás se podría esperar que se saque provecho para asuntos políticos, resulta impensable que en medio de un desastre natural se pretenda sumar votos o adeptos a partidos.
DIARIO EXTRA recibió en días pasados una denuncia sobre miembros de algunos partidos que se han presentado en los comités de emergencias y centros de abasto para pedir diarios y artículos de asistencia en nombre de sus divisas políticas, con el fin de entregarlos en sus comunidades como preventas.
Esa acción es oportunista, las inundaciones y los afectados no son material político, no son un premio. ¿Cómo es posible que exista gente con intenciones de ocupar puestos públicos buscando beneficios de tal índole a costa de la desgracia?
Es imperdonable que estas personas, algunos candidatos a los puestos municipales de 2016, saquen réditos de momentos tan lamentables. Con el drama no se juega, quienes tengan la osadía de perpetrar semejantes acciones, en un total atropello de la dignidad y el respeto, no deberían ser tomados en cuenta para ocuparse en un gobierno local, es más, no podrían ser llamados líderes comunales.
El Periódico de más Venta en Costa Rica supo que algunos inescrupulosos hacen visitas a los afectados con boleta de afiliación partidaria en mano para luego hacer los cobros políticos respectivos, de cara a las próximas elecciones municipales.
Es una desfachatez e invitamos a aquellos que han sido víctimas de estas patrañas, de actos politiqueros baratos, a denunciar, a dar nombres y apellidos de los descarados. Los ciudadanos afectados con el temporal no son botín político para nadie, merecen solidaridad y honestidad.
Nunca se podrá permitir tal grado de sinvergüenza, pues no se pueden canjear votos por cajas de leche o bolsas de arroz y si está ocurriendo debe hacerse público.
Ojalá las cúpulas de los partidos hagan un llamado a sus miembros y les exijan guardar la compostura, lo que se vive ahora no puede ser usado para aumentar el número de adeptos y menos para exigir votos o ayuda de otras índoles.
