Un análisis que buscaba establecer los niveles de bienestar de la población de Costa Rica con un estudio de felicidad interna bruta (FIB) reafirma el desencanto de las masas con el gobierno, la encuesta consultó 1.285 hombres y mujeres entre los 15 y 75 años, de las siete provincias, sobre aspectos como desempeño, derechos fundamentales, servicios y participación política.
El desempeño del gobierno de Solís muestra un desgaste ante la percepción de los ticos, solamente el 2% apoyó las funciones que ha realizado en los primeros 16 meses el Ejecutivo.
A pesar de que los resultados para la administración son bajos, al compararlos con el inicio de la gestión, el 70% de los consultados manifestó estar dispuesto a ejercer su derecho al voto en las próximas elecciones nacionales y mantiene una alta confianza con el sistema democrático.
José Eduardo Alvarado, gerente de Coopenae (organizadora de la encuesta), explica que la baja calificación en el desempeño del gobierno se debe a otras debilidades que han percibido los ciudadanos, tales como el acceso a los servicios, menciona específicamente la atención en los centros de salud y el hecho de que no están dentro de la zona de atención para acudir a ellos en una emergencia.
La percepción de los costarricenses sobre el trabajo del gobierno central se mantiene en caída desde el año anterior, cuando una encuesta de CID Gallup contabilizó la pérdida de popularidad del presidente Solís, algo que él como politólogo considera un desgaste normal en los gobiernos, agravado por el hecho de que la gente esperaba cambios muy rápidos.
Otro estudio realizado en Centroamérica, por la empresa Kantar Worldpanel, ubica al gobierno de Costa Rica como el peor calificado, solamente el 5% de la población confía en él por las decisiones asumidas en el primer año.
Además, el análisis presentado por Coopenae estudia nueve dimensiones de la población para mejorar su satisfacción, en diversidad ecológica 92% se muestra satisfecho, con los servicios de salud 89% los da por buenos, mientras que los estándares de vida son aprobados por el 82% de los entrevistados y en el área de educación un 80% la percibe bien.
“En la diversidad ecológica se mostró que la mayoría de los costarricenses siente preocupación por las problemáticas ambientales; sin embargo, el indicador relacionado con la responsabilidad individual fue bajo, lo cual revela que existe poca claridad de cómo disminuir los problemas medioambientales, ahora, respecto al estándar de vida se evidenció que la mayoría de los ciudadanos posee los bienes necesarios para fortalecer su calidad de vida, donde se destaca la posibilidad de contar con vivienda”, concluyó la investigación.
