Toronto.- Las armas son la herramienta de trabajo de este costarricense que a sus 22 años se alista para vivir sus primeros Juegos Panamericanos en Toronto, adonde llega con la motivación al tope luego de conquistar hace unos meses el octavo lugar a nivel americano en tiro deportivo.
Se trata del tico Roberto Chamberlain, quien tiene una pasión por la armería que lo hace dedicarse de manera profesional al tiro deportivo, gracias al apoyo de su familia.
El manejo de armas no es nada nuevo para Chamberlain, pues su abuelo Hugo Chamberlain fue campeón nacional de tiro deportivo hace algunos años y antes de retirarse decidió enseñarle a su nieto los pormenores de este deporte.
“Todo empezó desde chiquito, mi papá a los 8 años me enseñó a tirar con rifle y mi abuelo había sido campeón de Costa Rica, incluso tenía el récord nacional y se lo quitaron hasta hace unos años, pero siempre me apasionó.
Cuando mi abuelo se iba a retirar, él me enseñó y desde ahí me gustan las armas, casi que desde pequeño me llamaban la atención y desde el 2008 estoy en esto. Ahora estamos viendo los resultados”, declaró el tirador.
Una disciplina como la de tiro deportivo requiere el cuidado de varios aspectos, uno de ellos es mantener una buena concentración para tratar de que el tiro sea prácticamente perfecto.
Roberto explicó que cuando se va a disparar debe lograrse una estabilidad pareja para que el disparo salga en la dirección precisa que se busca con la idea de dar en el blanco.
“Lo más importante es la estabilidad del movimiento del rifle, siempre hay un movimiento mínimo en cada tirador, sea bueno o principiante. De hecho a nivel mundial se maneja un movimiento de menos de 10, que es muy pequeño. Siempre hay que cuidar que el movimiento sea pequeño, a menos de 10, y la concentración también cumple un papel clave. Eso te ayuda a mejorar”, añadió.
Hacer una carrera en el tiro deportivo es sumamente caro, razón por la cual Chamberlain ha tenido que recurrir al apoyo de sus padres, el Comité Olímpico y hasta del Icoder en busca de ayuda para la compra de los implementos que requiere.
“Lo más caro puede ser la caja de tiros. Normalmente en Costa Rica unos baratos puede rondar unos ¢3 mil la caja de 50, pero los de competencia andan en ¢30 mil.
Además un rifle usado puede costar unos $1.500, pero nuevo anda en $4 mil, y si a eso le sumamos la jacket y el equipo de cubrirse, caja para rifle y demás puede andar en $1.000 más”, indicó.
El objetivo de Chamberlain en las justas es demostrar el nivel que ha adquirido en el tiro deportivo en los últimos años, donde en la competencia clasificatoria a Toronto se ubicó en el octavo lugar a nivel de América.
