La tragedia que vivió Ricardo Pérez, vecino de Barrio San Isidro de Nicoya, quien perdió su mano izquierda por un machetazo que le propinó un vecino tras una discusión, se convirtió en un reto profesional para dos talentosos médicos del Hospital Calderón Guardia, quienes tras 9 horas lograron reimplantarla “Me siento bien, en el Calderón Guardia he recibido una excelente atención, espero recuperarme poco a poco”, manifestó don Ricardo, quien permanece internado en el centro médico bajo estricta vigilancia médica.
Ayer los doctores Cristian Castro y Pablo Solís, compartieron sus vivencias en sala de cirugía, la cual junto a un grupo de 10 profesionales de diferentes áreas hicieron posible que don Ricardo tenga de nuevo su mano. Según los registros esta es primera cirugía de reimplante que se hace en el país.
Esta hazaña médica en la cual muchos califica de milagro, inició en el Hospital La Anexión, de Nicoya, en Guanacaste, donde gracias a la diligencia del Dr. Diego Sánchez y el personal de dicho nosocomio, procedieron con el traslado urgente del paciente a San José e igualmente vigilaron para que la mano se preservara de manera correcta.
COMPLEJA CIRUGÍA
Ante la alerta de la llegada de un paciente que era trasladado en avioneta, se coordinó todo lo relacionado en la sala de operaciones y quienes realizarían la cirugía. El procedimiento se inició casi de manera inmediata y duró alrededor de 9 horas.
“Es una amputación completa de la muñeca, la cirugía fue compleja, sin embargo hoy la coloración es la misma que la del brazo, lo cual habla que la vascularidad es muy buena. Se utilizaron placas y tornillos para fijar el hueso, después de cuatro días ya se ve una mano coloradita con buena circulación”, explicó el Dr. Castro, mientras mostraba un serie de imágenes.
Por su parte, el Dr. Solís explicó: “Estas son cirugías de alta complejidad que requiere un recurso humano con buena formación. Esta cirugía implica la estabilización para que no se mueva la parte amputada, también hay que reconectar otras estructuras como son las arterias, para lo cual se requiere un hilo más delgado incluso que un cabello, esta operación se hace como si se tratara de la labor de un relojero”.
Además dijo que la cirugía debe realizarse en un tiempo récord, debido a las cualidades propias de los tejidos, ya que con cada minuto se corre el riesgo de perder la extremidad.
“Tenemos un tejido sanguíneo muy bueno, la parte de los nervios se va recuperando poco a poco.
Esto se da gracias a la coordinación y al recurso con que se cuenta, como un microscopio especial que fue donado al hospital”, señaló Solís.
NUEVE MESES
En este caso se pronostica que la mano de don Ricardo Pérez, recupere un 80% de la funcionalidad, el cual requerirá un proceso médico y de ejercicio de aproximadamente de 9 meses.
“El puede mover los dedos, hicimos un cirugía microvascular, operamos tendones, nervios y por último la parte vascular y luego cerramos la piel, todo gracias al trabajo de un grupo de personas muy comprometidas”, insistió Solís.
El ortopedista y cirujano Dr. Cristian Castro, afirmó que es importante que el país cuente con un centro especializado de formación para nuevos profesionales en este campo, debido a que las necesidades son mayores si se toma en cuenta la alta incidencia de accidentes de tránsito.
“Es importante aclarar que no todas las amputaciones se pueden reimplantar. Cuando hay una amputación jamás debe colocarse el órgano en hielo, más bien hay que echarlo en una bolsa o tela, luego ponerlo en otra bolsa y bien cerrado en la hielera”, explicó Castro.
Juventud y Compromiso
Los médicos especialistas, Pablo Solís cirujano plástico, y Cristian Castro, ortopedista, estuvieron al frente de un equipo de diez profesionales que hicieron posible el reimplante, tras un procedimiento que tardó 9 horas. Ambos coinciden que es importante implementar un sistema de capacitación que ayude con la formación de nuevos profesionales en este campo.
