Agradecer y rendir homenaje a su santo patrono, el Sagrado Corazón de Jesús, ha marcado la fe y tradición de los vendedores del Mercado Central de San José, quienes ayer junto a propios y extraños por primera vez en media calle participaron en la santa misa que presidió el arzobispo de San José, monseñor José Rafael Quirós.
En medio del asombro, convocados, curiosos y caminantes comentaban sobre el cambio de lugar para una tradición que tiene 40 años y reunió a todos en la Avenida Central, en la calle frente al principal mercado josefino, por donde un día pasaron las carretas cargadas de comida y hace algunos años se convirtió en bulevar.
“Pidamos al Corazón de Jesús por quienes trabajan en este mercado y todos los que pasan por este lugar, cada uno lleva su propia historia de vida. Dios en un padre amoroso y generoso, nos cuida y nos ama de manera personal, conoce nuestros nombres y nos ama tal como somos”, dijo monseñor Quirós durante la ceremonia.
Cerca el Altar Mayor, sentadas con alguna incomodidad y bajo el ardiente sol, doña Carmen Bolaños y Aidé Amador, vecinas de Tibás, acariciaban como un tesoro la estampa del Corazón de Jesús que le regalaron como símbolo y recuerdo de esta festividad. Ambas son miembros del Apostolado de la Cruz, una organización mundial que se encarga.
“El Sagrado Corazón de Jesús forma parte de nuestras vidas y de muchos otros que como nosotros a nivel mundial ayudan a los que menos tienen y más aún oran por los enfermos y sacerdotes”, dijo Bolaños mientras ambas miraban al altar, donde Monseñor daba la misa.
Mientras que don Martín Herrera, uno de los organizadores e inquilino con más años en el Mercado Central, dijo que desde hace 136 años la cantina El Vicio ha formado parte de la historia de su familia.
“Me siento orgulloso de estar aquí, gracias a Dios todo ha salido excelente y esperamos seguir compartiendo con tanta gente que llega todos los días al mercado y aquellos que pasan por aquí”, declaró.
CURIOSIDAD DE FE
Los personajes y estampas también se lucieron en honor al Sagrado Corazón de Jesús, entre ellos se encontraba “Paquito”, un gallo con un porte de “señor”, que con corbatín y todo lució impecable y acatando las órdenes de su dueño, don Martín Herrera, quien ante cada ruido del hermoso animal le llamaba la atención y de inmediato acataba la orden sin reclamar con su quiquiriquí.
Gallo y amo llegaron desde el cantón de La Unión, en Cartago, para participar en la misa. “Si yo le digo que se quede quieto, se queda; párese, se para; camine, camina. Me hace caso, es un noble animal. Y si otros tienen como mascota un gato, ¿por qué yo no puedo tener un gallo?”, dijo Herrera cuando daba la paz.
Mientras que la devoción al Sagrado Corazón fue evidente en otros que lucieron sus camisetas y símbolos, pero también la cimarrona, el baile, juegos de pirotecnia, un rico arroz con pollo y un fresco de cas sirvieron para que todos se unieran a comer en una gran mesa.
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CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
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Viernes 26 Junio, 2015
HORA: 12:00 AM
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