Ottón Solís, fundador y diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), hizo pública su oposición al pacto que acordó suscribir la presidenta de su divisa política, Margarita Bolaños, con el Frente Amplio (FA) y el bloque sindical.
Solís puntualizó diversas preocupaciones de este acuerdo, siendo enfático en que no es el camino correcto de un partido que está gobernando. El fin del acuerdo es enfrentarse a la alianza que ganó el Directorio legislativo.
“El tono anti en relación con la alianza que controla la Asamblea es improductivo, sobre todo para un partido que gobierna, comparto que el FA y los sindicatos puedan asumir este tipo de actitud (en todo caso esa ha sido su vocación: oponerse a todo) pero no para la fracción de gobierno.
Nos toca construir con todos y no excluir a quienes podemos necesitar en determinados proyectos. Dejemos que la izquierda (FA-sindicatos) sea una, no entreguemos tan fácil el centro al PLUSC-ML-cristianos”, declaró.
Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), impulsor del pacto, confrontó la posición de Solís y fue enfático en que mañana quedará en firme el pacto.
“Don Ottón no es dueño del Partido Acción Ciudadana (…) Muchas de las personas que van a estar en el evento del viernes (firma del pacto) lo hicieron diputado, él debería honrarlos, no a los intereses económicos”, sentenció.
El jefe de fracción del PAC, Marco Redondo, rechazó que la posición del fundador del partido afecte el acuerdo.
“Este acuerdo es solo un paso más que da el PAC en procura del diálogo y el consenso nacional. Nuestra intención es reunirnos y realizar procesos similares con otros partidos”, sostuvo.
El pacto provocó crispaciones en los otras divisas políticas, que lo tildan como un error del partido de gobierno.
“Hay momentos para gobernar, le corresponde a un partido gobernar, le corresponde al PAC, no comprendo un pacto entre fracción de gobierno, Frente Amplio y sindicatos, con una posición de amenaza 'vamos a ser oposición de la oposición'”, dijo Luis Vásquez, diputado del PUSC.
En el acuerdo aseguran que deben luchar contra la alianza que busca imponer el aumento a la participación de generación eléctrica, eliminar los pluses salariales, implementar el salario único y entorpecer el abordaje del déficit fiscal.
Para Rolando González, diputado de Liberación Nacional, ahora “el diálogo en la Asamblea Legislativa será cuesta arriba, no porque haya la chanchocracia de las calles, no porque haya presiones públicas, es porque no se puede descalificar la seriedad con que hemos asumido el análisis de los proyectos y propuestas para contraproponer, para buscar solucionas descalificando el ejercicio democrático de la Asamblea Legislativa”.
El pacto se firmará en el Teatro Melico Salazar, según Vargas, ante 1.300 personas.
