La advertencia de los Estados Unidos de cerrar las exportaciones ante la intercepción de varias cargas de piña y melón que contenían altos niveles de plaguicidas, así expresada en una carta que envió la embajada de ese país, fue minimizada por Juan Rafael Lizano, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura, quien explica que es normal.
“El país siempre tiene protestas por diferentes cosas, por acciones fitosanitarias, a Estados Unidos llegan unas 300 mil cargas al año desde Costa Rica y hay una protesta por 150. Eso no es ni el 1%, no es ningún problema, siempre va a pasar eso, siempre vamos a tener problemas y vamos a solucionarlos. Eso no es contra el comercio, es un derecho como el nuestro de devolver cualquier producto que no venga con la inocuidad”, explicó.
De forma similar al gremio de agricultores se refirió Luis Felipe Arauz, jerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), “no se está cerrando el mercado ni la puerta, se está pidiendo explicaciones de por qué se han incrementado las intervenciones a la piña y el chayote en el mercado americano en el último año, que no es una cosa del último año”.
La misiva que envía la embajada a Francisco Dall’Anese Álvarez,director del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), señala “escribimos para expresarle nuestra preocupación por el aumento en la cantidad de intercepciones de piñas y de chayotes exportados de Costa Rica hacia los Estados Unidos en los últimos dos años... nos preocupa el alto nivel de intercepciones de todos los productos provenientes de Costa Rica en los últimos seis meses”.
El representante de los Estados Unidos, uno de los principales compradores de estos productos, alerta que en el 2014 hubo 557 reportes de intercepciones de plagas individuales para cientos de diferentes tipos de plagas registradas en piñas.
Solo entre entre enero y mayo de 2015 se reportaron 147. Ante eso Lizano reitera que cada año salen más de 350 mil cargas anuales, la mitad de Estados Unidos, y afirma que el SFE no puede verlos todos, tampoco lo hacen lo otros países, por eso llevan a cabo un muestreo porque de lo contrario necesitarían un sinnúmero de empleados para supervisarlos.
Arauz indicó que esta situación se debe a la metodología que para facilitar la salida en puerto se hacen las intervenciones sanitarias en el campo previo al empaque, el MAG sospecha que eso provoca más plagas, por lo que busca más gente que plantee las medidas correctivas.
