Ante la decisión de la Iglesia Católica costarricense de extremar los cuidados y restringir las salidas a la imagen de la Virgen de los Ángeles, los feligreses católicos entrevistados por DIARIO EXTRA se mostraron indignados.
Tras pedir opiniones de fieles en Alajuela, Puriscal y Sarapiquí, este medio conoció que la mayoría de los entrevistados quiere recibir a La Negrita en sus barrios y no tener que ir hasta Cartago si quieren venerar la imagen original.
En el grupo consultado, solo dos vecinos de Alajuela indicaron que era mejor que la Virgen se quedara guardada un tiempo, pero no por la caída que sufrió en Alajuelita que le arrancó gritos a toda la feligresía, sino por la inseguridad que vive el país y que eventualmente podría causarle algún daño o robársela.
En tanto, quienes se manifestaron en contra fueron enfáticos en que es importante mantener la tradición de que la Virgen de los Ángeles visite cada rincón del país.
En una comunicación oficial José Francisco Ulloa, obispo de la Diócesis de Cartago, especificó que la imagen original sale en promedio tres veces por año y que en algunos casos la que sale de la Basílica es la peregrina, como en la caravana que organizan los taxistas.
