Mauricio Montero Montanari, exjefe del Departamento de Tesorería del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, denunció ante el Ministerio Público a dos directores del MOPT, de apellidos Molina y Céspedes por, supuestamente, amenazarlo de muerte luego de realizar una investigación que, según él, deja en claro la alteración de facturas en el pago de la reparación de vehículos de dicha cartera.
Los presuntos mensajes directos en su contra y expuestos en una denuncia presentada ante la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción el 29 de mayo, llevó a las autoridades a incluirlo en el Programa de Protección a Testigos junto con su familia. (ver recuadro Amenazas ).
Montero se desempeñó como jefe del Departamento de Tesorería durante poco más de un año, desde el 01 de marzo de 2014 hasta el 10 de marzo de 2015, no sólo lo llevaron a perder su puesto sino también a recibir amenazas de muerte. Él fue contactado por el subdirector Financiero de apellido Molina, con el fin de trabajaran juntos, con la promesa de nombrarlo subdirector Financiero, ante el inminente retiro, por pensión, de María Céspedes Morales.
Desde su nombramiento y como parte de sus responsabilidades, realizó un estudio del estado de ejecución presupuestario de los pagos efectuados por medio de la caja chica.
Tras la investigación él presentó varios informes el DT-INF-001-328-2014, en el cual se revelan aspectos relevantes al supuesto uso inadecuado de recursos públicos y los documentos DT-INF-001-326-2014 y DT-INF-001-327-2014.
Según Montero hay situaciones que podrían considerarse como presuntos actos ilícitos cometidos en perjuicio del erario público.
Desde el momento en el que presentó el resultado de la investigación asegura haber sido forzado por una de las directoras de apellido Céspedes y uno de los subdirectores de apellido Molina, a modificar el contenido de los informes ya que estos no debían ser tan detallados sino contener información general.
EL CASO 1
Durante meses y de manera aleatoria, Montero eligió al azar varias facturas que fueron usadas en el programa conocido como 328, que es el encargado de la reparación de los carros del Ministerio de Transportes y fue en ese momento en el que algunos detalles saltaron a la vista, pero empezaron a generar dudas cuando comparó documentos.
Así por ejemplo, en el primer caso él estableció varios detalles que al parecer presentan una posible alteración de facturas, en las que se utiliza, aparentemente, el mismo tipo de letra en cada una de las facturas a pesar de que provienen de diferentes talleres mecánicos. (Ver recuadro: Misma Letra)
Según denunció Montero, eso sucede de manera repetida en todos los casos que analizó, pero otro de los datos que dio a conocer es que el número de factura 0264 perteneciente al Taller de Enderezado y Pintura Autos García aparece en diferentes meses y con el detalle de reparación de vehículos distintos. (ver recuadro: Misma Factura).
En otros casos, las facturas no tenían suficientes datos o bien estaban tachados, detalles que cuando se trata de fondos públicos no pueden obviarse. Según Montero, “se determina el uso de números de facturas idénticas con características similares como borrones y tachones en distintos documentos de pago emitidos con fechas diferentes”. (ver recuadro: Sin datos y con tachones).
Los montos de cada una de las facturas revisadas no supera los ¢300 mil, lo que según Montero tiene una explicación clara y es que para usar la caja chica los pagos no debían superar esa cantidad, de lo contrario, se requería de un proceso de aprobación externo, pero mientras la cancelación de un servicio fuera menor, se hacía de manera más sencilla.
De las tres facturas que se recibían por servicio de reparación, se adjudicaba a la empresa que cotizara un monto menor, que en muchos casos era mínimo, pero lo que llamó la atención a Montero es que por lo general era a la misma empresa o taller.
LAS AMENAZAS
Montero comentó que él “se negó a ocultar información por lo que fue objeto de comentarios del subdirector quien le habría dicho que “la negativa no correspondía con las expectativas por las cuales él me había contratado y que me atuviera a las consecuencias”, dijo Mauricio Montero.
Con los detalles recopilados él increpó a los dos y les dijo que se había cometido un delito en el cual ellos “poseen responsabilidad objetiva y subjetiva, comentó Montero”.
No pasaron muchas horas para que fuera llamado por el subdirector Financiero quien, según Montero, le habría advertido que “no permitiría que le ensuciaran el nombre y que además en este asunto (los hechos denunciados) estaban involucrados muchos funcionarios más...y que muchos de ellos no se defenderían con abogados pero que se irían en mi contra con todo, lo cual consideré una amenaza”.
El denunciante agregó haber recibido una llamada de una de las directoras quien al parecer le indicó “que considerara lo que iba a hacer en torno a denunciar los hechos pues debería pensar primero en mi familia y en su seguridad. Lo anterior lo indicó a manera de consejo, sin embargo causó una enorme preocupación”.
El exjefe del Departamento de Tesorería del Ministerio de Obras Públicas y Transportes mencionó que los hechos fueron denuncias ante el despacho del Ministro Carlos Segnini y fueron puestos al conocimiento del área de Salud Ocupacional del Ministerio, en donde fui advertido del peligro inminente que corre mi vida.
• Segnini conoce denuncia desde el 18 de marzo
Ministro asciende a funcionario señalado por facturas
Uno de los funcionarios cuestionados por las presuntas anomalías con las facturas para el arreglo de vehículos del MOPT, de apellido Molina, fue ascendido a una de las direcciones de la institución, luego de que otra de las funcionarias señaladas en la misma denuncia, de apellido Céspedes, se acogiera a su pensión.
Dicho ascenso fue otorgado por el ministro Segnini, a pesar que desde el 18 de marzo pasado fue presentada en su despacho una denuncia donde se señala a Molina.
En la misma, el funcionario Mauricio Montero Montanari, señaló sufrir hostigamiento laboral, acoso y amenazas de muerte.
En el documento explicó que estas situaciones se dieron “...en virtud del desarrollo de mis funciones y la determinación de irregularidades comprobadas en el manejo de fondos públicos de Caja Chica de conformidad con la muestra selectiva de comprobantes de pago a proveedores de servicios de reparación y mantenimiento de vehículos en el Programa 328 Puertos y regulación Marítimo portuario...”.
Sin embargo y pese a que Molina está señalado en los supuestos actos irregulares, el 28 de mayo pasado, fue ascendido a una dirección en el MOPT, según consta en la carta número 150793, de la cual DIARIO EXTRA tiene una copia.
En la misiva se indica que “...A partir del 2 de junio, nuestra compañera titular de la (…), ha presentado su renuncia para acogerse a su pensión, razón por la cual el señor Ministro, desde esa misma fecha, ha designado como sucesor jerárquico al lic (…) oficio DMOPT-2410-2015 (2) del 22 de mayo en curso...”.
Molina es señalado en la denuncia presentada por Montero Montanari ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y ante la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción.
En ese documento, el denunciante señaló que Molina le dijo que no debía realizar informes tan detallados y que no se debía ahondar en la determinación del tipo de gasto efectuado y que por el contrario, debería contener información de carácter general y no específico.
“...En virtud de la negativa de mi persona de acceder a ocultar información de carácter relevante contenida en dichos informes, fui objeto de comentarios vertidos por el señor Molina quien me indicó que mi negativa no correspondía a las expectativas por las cuales él me había contratado y que me atuviera a las consecuencias...”, se señala en el documento.
