Transcurría el 22 de abril de 1991 cuando un terremoto de 7,6 grados Richter se originó en la localidad de Pandora de Limón. Ese movimiento telúrico, sentido en todo el territorio nacional, dejó 56 víctimas mortales, más de 600 heridos y 4.452 casas dañadas.
Asimismo en la zona del Parque Nacional Cahuita y Puerto Vargas la playa se separó del mar, sin embargo 24 años después avanza a paso firme y ya “se comió” gran parte del terreno.
DIARIO EXTRA visitó dichas áreas costeras y captó las imágenes de la vía que llevaba a los turistas al parque, que se encuentra incomunicado y el acceso es posible solo a pie.
Según los pobladores, desde diciembre el mar empezó a tragarse la playa, situada entre 20 y 50 metros de distancia, por eso no se permite el ingreso a los vehículos, solo las caminatas para disfrutar del lugar.
Otras localidades afectadas son Cahuita, las barras de los ríos Estrella, Bananito y Moín, entre otras. Ante las modificaciones del terreno las autoridades investigan para no poner en riesgo a las familias.
Gary Mitchell, regidor local y director del Colegio de Cahuita, recordó que cuando se produjo el terremoto era maestro en la Escuela Limoncito pero tenía libre, el susto fue tremendo. “Estaba cambiando unas láminas del techo de mi casa cuando se vino ese meneón. Fue feo, duele porque muchos niños hoy ya no están acá y no pueden contarlo”, declaró.
Sandra Blear, empresaria, dijo que el dolor invadió a la provincia. “Iba montada en el bus, todo mundo gritaba, a mí me dijeron que Cahuita había desaparecido y la tristeza fue grande para mí, ya que mis hijos estaban aquí. Caminé 12 horas para llegar y el puente del río Estrella se cayó, por lo que tuvimos que nadar”, rememoró.
Los caribeños se reponen de la dura experiencia pero año con año recuerdan a las víctimas.
PERIODISTA: Laura Morales Sánchez
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Martes 02 Junio, 2015
HORA: 12:00 AM
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